1. A los 15 con los policías


    Fecha: 12/04/2024, Categorías: Gays Autor: Nalgoncito, Fuente: SexoSinTabues30

    Tenía en aquellos tiempos 15 años y había adquirido la costumbre de salir todos los fines de semana con mi mejor amigo a las cantinas del pueblo a beber y a tener sexo con hombres, esa noche regresaba a casa, tras no encontrar a un hombre de mi agrado, venía trastabillando borracho en medio de las calles oscuras y solas, cuando a lo lejos vislumbré que se acercaba una patrulla del pueblo, serían quizás las 4 am, de pronto se detuvo el vehículo y me saludaron los oficiales, eran 4, el que manejaba me preguntó que qué hacía solo a esas horas y en esas calle, les dije que venía de una fiesta, inmediatamente me invitaron a subir, me dijeron a iban a dar un rondín por las afueras de la ciudad y que les gustaría que los acompañara, la idea me pareció genial porque sabía lo que eso conllevaba, además, nada más excitante que ir con 4 machos adultos uniformados, sin pensarlo me subí a la patrulla pero como era un coche pequeño, tocó irme adelante en las piernas del copiloto,
    
    Durante el trayecto íbamos bromeando con chistes sexuales que involucraban confesiones acerca de mis gusto por mamar penes, tomar semen y por supuesto en varias ocasiones los policías de adelante aprovechaban para tocarme los pezones, las nalgas o hacer cualquier improperio que yo con mucho gusto permitía, noté que el macho que me cargaba llevaba tremenda erección que yo amablemente estimulaba apretando las nalgas y sobando con mis manos “accidentalmente”, durante esta exploración noté que ese policía tenía una verga bastante apetecible, si bien no era un monstruo sí estaba considerablemente gruesa y se sentía muy dura.
    
    Nos detuvimos en las afueras de la ciudad efectivamente, por ahí sólo habían sembradíos de cultivo, el que manejaba comentó que ahí iban a descansar un momento, nos bajamos de la patrulla y todos estaban cerca de mí, fue entonces que el oficial me dijo que si quería mamar, inmediatamente me arrodillé y saqué aquella verga que pedía a gritos ser devorada, comencé a mamarla, era de buen tamaño, medía aproximadamente 18 cm y estaba gruesa, mientras mamaba gustoso y mi macho policía gemía de placer, los otros policías disfrutaban del espectáculo mientras se sacaban sus vergas y otros se limitaban a masturbarse por encima de los pantalones mientras animaban a mi macho y le daban instrucciones de lo que querían ver: -métesela toda toda, hasta el fondo-, -Qué rico te la chupa, es una putita-,etc etc.
    
    Después de unos minutos el macho me ordenó bajarme los pantalones mientras los demás se acercaban para contemplar lo que venía a continuación, el hombre en su papel de macho dominante les dijo a los otros: -como yo soy en comandante aquí, primero me la cojo yo y después ustedes, nada de hablar de esto después ni andar contándolo porque ya saben cómo les va a ir.
    
    Tras ponerme en cuatro tal y como me lo ordenaron, comencé a sentir unos dedos entrando en mi culo, eran unos dedos gordos y largos, empecé a gemir como toda una perra y eso excitó más a los otros, uno a uno ...
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