1. Una fiesta privada


    Fecha: 04/04/2024, Categorías: No Consentido Autor: Kecca, Fuente: TodoRelatos

    […]El chico que me agarraba las piernas me soltó, y se quitó los pantalones. Raúl se hizo a un lado dejando libre el espacio entre mis piernas al nuevo participante de aquella grotesca escena.
    
    Yo, seguía con las manos inmovilizadas y Raúl me volvió a agarrar los tobillos.
    
    - No hace falta. – Le dije
    
    Por un momento nadie hizo nada, nadie dijo nada, pero pude notar como se comunicaban entre ellos con algún gesto.
    
    En un movimiento sincronizado, me giraron de brazos y piernas, colocándome boca arriba y Raúl liberó mis tobillos, no sin antes asegurarse de que mis piernas quedaban bien abiertas y mi coño bien expuesto. Agradecí el aire que pude empezar a respirar sin dificultad.
    
    Por primera vez la almohada no me tapaba la cara y pude vislumbrar a los 3 hombres en la oscuridad. Mi vista ya se había adaptado a la falta de luz y, aunque me era imposible distinguir en detalle, podía apreciar perfectamente que llevaban pañuelos cubriendo su pelo y sus rostros hasta la mitad, dejando ver solamente sus ojos. Dos de ellos, Raúl y el que me sujetaba las piernas, estaban desnudos de cintura para abajo con las pollas bien duras. El tercero seguía inmovilizando mis manos agarrándome fuertemente las muñecas sobre mi cabeza.
    
    En ese punto, calculé los posibles riesgos de intentar huir y las probabilidades de éxito que tendría en caso de que intentasen impedírmelo, que no resultaron ser muchas. Imaginé también una posible negociación para que me liberasen si prometía no contar jamás a nadie lo sucedido, pero tampoco me pareció que fuese a ser muy fructífero ya que después de todo, esos hombres habían abandonado una orgía y habían ido a mi casa a propósito con la única intención de follarme contra mi voluntad, y la tercera opción que me planteé, seguir dejándome hacer y disfrutar de tan bárbaro asalto.
    
    Cerré los ojos y separé las rodillas.
    
    El segundo chico se situó entre mis piernas y se recostó sobre mi. Su peso sobre mi pecho me dificultaba bastante la respiración nuevamente. Pude notar los pectorales de un cuerpo bien trabajado en el gimnasio. También noté la punta de su capullo húmedo rozando mi coño, pero sin empujarla. Se acercó a mi oído y susurrando me dijo – Hola preciosa, permíteme que te folle-
    
    Un flashback me llevó de nuevo a la fiesta, a ese momento en el que un chico completamente desnudo me agarró de la cintura y me pegó a su polla dura, visualicé sus labios profiriendo unas palabras que no pude entender en ese momento, las mismas exactas palabras que me acababa de susurrar al oído. ¡Era el mismo chico! El chico que hace apenas un rato imaginé que me follaba salvajemente sobre la encimera de la cocina de Raúl, estaba sobre mi ahora a punto de meterme su miembro.
    
    -Adelante. -
    
    Se incorporó quedando arrodillado sobre la cama y elevó mis piernas reposándolas sobre sus hombros, con su mano dirigió su polla a la entrada de mi vagina y suavemente la empujó hasta deslizarla completamente dentro de mí. La tenía bastante gorda, creo ...
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