1. Mi primo me ayuda


    Fecha: 01/04/2024, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Pasaba un tiempo de excases, recién me habían corrido del trabajo y ninguna llamada de entrevista me llegaba. Andaba preocupada, pero una amiga mía me sugirió una manera de conseguir algo de dinero. Prostituirme.
    
    Lo pensé mucho, pasaban muchas ideas malas en mi mente, no cabía en mi mente la idea de tener sexo con un extraño, pero el dinero no hacía nada mal. En fin de tanto pensar y pensar decidí hacerlo.
    
    Me cree un perfil en una pagina para conseguir clientes, coloque fotos muy sexys de mi culito, de mis piernas, de mi cadera y mis pechitos. Nunca enseñe la cara, me daba miedo aún eso así que empecé mi aventura de conseguir a alguien para que me follara por algo de dinero.
    
    Me llegaron un par de mensajes, un joven de 23 que no se miraba muy serio y solo quería un calenton; y de un hombre ya maduro, me confeso que era casado y que me podía ayudar con un poco más de dinero, eso me excitó aún más y estaba decidida ha hacerlo. Hablamos un par de detalles para arreglar nuestro encuentro y empieza la cuenta regresiva para mi encuentro.
    
    Me metía a bañar con agua fría, por que de lo caliente que estaba hasta hechaba vapor. No duré mucho ya que quería arreglarme lo más que podía así que me seque rápidamente para comenzar a colocarme una crema humectante con aroma a rosas, me coloque un perfume muy fuerte también para empezar a vestirme. Decidí llevar una tanguita roja, es la que más me gusta y quería impresionar a mi cliente, obviamente mi sostén era del mismo color y unas medias de lo mismo. Ya lista con mi ropa interior me dirijí al espejo para maquillarme. Con un poco de base, un robor no tan intenso, mis pestañas y cejas marcadas y mis párpados una difamasión con rojo para combinar con mi ropa, no podía faltar mi labial rojo intenso con estos labios listos para realizar su trabajo. Por último llevo un abrigo para cubririme mientras estoy esperando al cliente.
    
    Cojo el taxi directo a la dirección donde habíamos quedado, era una zona muy conocida pasaban muchas personas y más a estas horas, eso era bueno y malo a la vez. Al fin llego la hora, pero no había señales de mi cliente. Deje pasar un par de minutos, y como no daba señales de vida, comence a enviarle mensajes, pero no recibía respuesta. Otros cuantos minutos después y decidí llamarlo para saber por que no lo encontraba. No contesto, esperé cinco minutos más hasta que mi celular empezó a vibrar, era una llamada de él.
    
    - Hey! Donde estas? Me tienes esperando un buen rato acá!
    
    - Perdón mami, me surgió un compromiso por ahí, ya no puedo verte.
    
    - Oye, pero no me vas a dejar plant...
    
    Ni siquiera me dejo terminar y me colgó. Traté de llamarlo de nuevo pero evidentemente, me bloqueo.
    
    Entre rabia, tristeza, desepción y enojo. Casí me salía una lagrima del coraje, pero una voz muy conocida me hizo reaccionar.
    
    - Kimmy?
    
    No supe de quien era la voz hasta que alzé la vista y vi a mi primo Jaime.
    
    - Jaime? Eres tú?
    
    Asintió y me beso en la mejía.
    
    - Como me reconociste ...
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