Descubriendo mi sexualidad 4 (INTERACTIVO) - Relatos Eróticos

Descubriendo mi sexualidad 4 (INTERACTIVO)

Esa noche, después de ducharme, mi chico y yo seguimos hablando sobre la propuesta de Elisa y su pareja. Él se mostraba más entusiasmado que yo y no paraba de decir lo caliente que sería la experiencia.

A pesar de mis dudas y miedos, la idea de explorar nuevas sensaciones y emociones con otras personas me excitaba, y no iba a mentir que ELisa despertaba algo en mi diferente. Finalmente, decidimos quedar con ellos el viernes siguiente para ver qué podía pasar.

Los días previos al encuentro estuvieron llenos de nerviosismo e incertidumbre. Me preguntaba si estaba haciendo lo correcto y si realmente estaba preparada para experimentar algo así.

Llegó el viernes y quedamos en un bar cercano a nuestras casas. Al ver a Elisa y a su pareja sentados en la mesa, sentí un cosquilleo en el estómago. Nos saludamos con un beso en la mejilla y nos sentamos a hablar. Ella llevaba una blusa y un pantalón vaquero, alejado del vestuario del otro dia, ella me miró de arriba abajo y sonrió, le gustó que llevara camisa, su chico tambien me miró entera y sonrió.

La conversación fue amena y divertida, y poco a poco la tensión fue desapareciendo.

Después de unas cervezas, Elisa y su pareja nos invitaron a su casa para seguir charlando y tomar algo más. Aceptamos la invitación y pronto llegamos a su hogar, un acogedor apartamento con una decoración moderna y acogedora.

Una vez allí, nos sentamos todos juntos en el sofá de la sala de estar, mientras seguimos hablando y riendo. Pero poco a poco, empecé a notar la tensión sexual entre Elisa y yo aumentando. No podía evitar sentirme atraída por su belleza y su encanto.

Mientras tomábamos nuestras bebidas, nuestras piernas se rozaron un par de veces y nuestras manos se tocaron accidentalmente. Sin embargo, en lugar de retirar la mano, ambas dejamos que el contacto durara un poco más.

Noté que mi chico y su pareja estaban inmersos en una conversación animada y parecían no darse cuenta de lo que estaba sucediendo entre Elisa y yo.

Mientras tanto, el roce entre nosotras se intensificó y comencé a sentir cómo mi cuerpo se excitaba con cada contacto. No podía creer que algo así me estuviera sucediendo.

De repente, mi chico y su pareja decidieron ir a la cocina a preparar más bebidas.

Al verlos abandonar el comedor, la miré y vi como Elisa también parecía sentir lo mismo, pues cada vez que nuestras miradas se encontraban, me miraba, y me sentía expuesta y vulnerable. Es como si pudiera verme en mi interior, en mis huesos. El tacto de sus dedos es como electricidad estática, pasando por mi piel, mis pezones, abajo, abajo hasta mi vientre, podía ver el deseo en sus ojos. Sin decir nada, nos acercamos lentamente y nuestros labios se encontraron en un apasionado beso.

Fue un momento increíblemente intenso y lleno de emoción. Sentía que estaba explorando un nuevo mundo, lleno de sensaciones y placeres que nunca había experimentado antes.

Después de un rato, nos separamos y nos miramos a los ojos, ...