1. Mi primera vez en un club swinger (parte 2)


    Fecha: 10/09/2019, Categorías: Primera Vez Autor: xMystic, Fuente: CuentoRelatos

    ... excitación.
    
    Yo era la dueña de la lujuria.
    
    Pasé por su ombligo y decidí darle un pequeño azote en el abdomen. Su cuerpo se contrajo un poco pero me sonrió.
    
    Le gustó. Pensé.
    
    Así que esperé unos segundos y la volví a azotar. Pero esta vez lo hice con mucha más fuerza, de inmediato su piel se irritó y se fue tornando roja.
    
    Mi vagina comenzó a lubricar poco a poco a medida que veía su piel sonrojándose. Confirmé que en este caso, sentía excitación por ser la dueña de su deseo.
    
    De repente, se me ocurre retirar las pinzas de sus pezones y me inclino para lamerlos y llenarlos de sensaciones placenteras.
    
    Los chupaba y pasaba mi lengua lentamente, los mordía y los estimulaba poco a poco.
    
    La mujer comenzó a gemir más fuerte mientras jugaba con sus senos en mi boca. Ya a estas alturas debió darse cuenta de que soy una mujer quien la está provocando.
    
    Cada vez me sentía mas y mas excitada, el hilo que estaba usando estaba completamente empapado de mis fluidos. Y sin ni siquiera tocarme, estaba teniendo orgasmos simultáneos mientras devoraba los senos de esta desconocida.
    
    En un momento, me acerqué a la parte baja de su cuerpo y le abrí las piernas para observar su vagina. Quería esperar el momento adecuado para azotarla y hacerla llegar al orgasmo de inmediato.
    
    Así que empecé a jugar con la punta de mi látigo y daba pequeños azotes en su clítoris hinchado. Ella estaba abierta de par en par frente a mi, su vagina goteaba lentamente.
    
    Entonces, volví a colocarle las pinzas de metal para estimular sus pezones mientras yo me encargaba finalmente de hacerla venir.
    
    Le daba varios toques en su vagina, arriba, abajo, al centro, en su clítoris, en sus labios vaginales. Podía ver como su cuerpo se estaba estremeciendo poco a poco y me decía:
    
    –¡Ya! Por favor. Hazme acabar ya!
    
    Le di un latigazo más, súper fuerte y rápido en el medio de su clítoris, lo que hizo que efectivamente, la mujer acabara.
    
    Su vagina se contrajo de una manera increíble, y la mía también. Sentí una explosión de placer cuando vi la contracciones de su orgasmo y noté su cara de satisfacción al finalmente, haber culminado.
    
    Le devolví el látigo al tipo, agarré la mano de mi novio y salimos rápidamente de ese cuarto.
    
    Quise dejar aquella duda en la cabeza de la mujer de quién le había proporcionado semejante satisfacción... 
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