1. Mi Profesor


    Fecha: 09/09/2019, Categorías: Incesto Infidelidad Lesbianas Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hora de ir a la cama, le dije que no me acostaría con él.
    
    No puso ningún problema, fuimos a la pieza de su hija, sacó del clóset otro plumón y lo extendió sobre la cama.
    
    – Para que no pases frío dijo – cuando la temperatura ambiente del departamento no bajaba de los 22 grados sin importar el frío de afuera.
    
    Pero lo acepté ya que iba a dormir sola.
    
    No dimos las buenas noches con un beso. Con un beso beso que elevó mi temperatura interna.
    
    Me desnudé y busqué algo para dormir en el closet.
    
    Un baby doll negro transparente muy provocativo.
    
    Me puse una polera y listo.
    
    Al poco rato tuve que sacar el plumón adicional. Al rato tiré el otro hacia los pies.
    
    Me daba vueltas y no podía dormir, echaba de menos a Alicia.
    
    Me levanté y fui a la pieza de Carlos.
    
    Estaba viendo televisión.
    
    – No puedo dormir – le dije parada al lado de la cama.
    
    – Yo tampoco – dijo abriendo la cama e invitándome a acostarme al lado de él con unos golpecitos con la palma de la mano en la cama.
    
    – Prométeme que no me vas a hacer nada – le dije. Sonó ridículo, lo sé, el estaba completamente desnudo y yo de la cintura para abajo.
    
    – Te lo prometo, nada que tu no quieras –
    
    Me acosté a su lado, puse una almohada en mi cabeza para ver televisión.
    
    Pero comencé a quedarme dormida.
    
    Había sido un día largo, muchas clases y mucho que estudiar.
    
    Saqué la almohada y la tiré al piso y le dije que iba a dormir.
    
    – Abrázame pero no me hagas nada – dije dándole la espalda y tomando posición fetal.
    
    Me abrazó, sentí sus genitales en mis nalgas, un cosquilleo recorrió mi cuerpo, se pegó contra mí y me acomodé en su pene, suave, firme, calentito, unas cosquillas me indicaron que su glande estaba a las puertas de mi ano.
    
    Y si me penetra qué hago, me hago la dormida o la ofendida. No me molestaba su pene, todo lo contrario.
    
    Un calorcito recorrió mi cuerpo, un sopor relajó mis músculos y una niebla empañó mi conciente. Ahora mi subconciente tomaba el mando.
    
    Desperté con un pene a la entrada de mi vagina pidiendo entrar. Me llamó la atención que no haya estado dentro ya.
    
    Jorge o mi hermano ya lo hubieran hecho.
    
    Se sentía agradable, abrí un ojo, era la pieza de Carlos, estaba en su cama con su pene entre mis piernas.
    
    – Hola cariño, cómo estás – dijo dándome un beso en la mejilla.
    
    Ése movimiento hizo presión contra mí vulva mojada.
    
    Pensé que era su semen el que me tenía así.
    
    Sin mirarlo, porque tenía vergüenza le pregunté.
    
    – Me cogiste anoche? –
    
    – No, yo cumplo mis promesas –
    
    Y porqué estoy tan mojada? Me pregunté.
    
    – Además cuando mi hija dormía conmigo y no quería nada, no le hacía nada, ella tomaba la iniciativa y me cogía a mi.
    
    Me dió risa, me di vuelta, le di un beso y las gracias.
    
    – Tengo que ir al baño – levantando la ropa y saliendo de la cama.
    
    – Qué miras – le pregunté mientras caminaba al baño.
    
    – Eres tan hermosa – lo escuché decir entrando al baño.
    
    Volví del baño y me acosté a su lado. Puse ...