Una novia dominante (9) - Relatos Eróticos

Una novia dominante (9)

... coma 18 pollas. Como no vamos a poder vigilar todo el tiempo y no me voy a fiar de vuestra palabra, para demostrar que lo habéis hecho, pedireis a vuestra "víctima" que os saqué una foto con vuestra cara o boca llena de su leche, que se vea bien y me la enviareis a mi móvil ¿Alguna duda?-

-¿Qué ganamos?- pregunté

-¿Cómo?-

-Si es una competición... ¿Cuál es el premio para él que gana?-

-Cierto. LA que pierda tendrá que obedecer a la otra durante un día entero cuando regresemos- dijo recalcando el "la"- ¿Todo claro?-

María y yo asentimos y salimos del apartamento. El taxista de la noche anterior esperaba fuera con una sonrisa que se le apagó al no verme. Al no ver a Martín.

Entramos en el taxi, era grande por lo que cabíamos todas en el, Isa, Paula y Fani en los asientos detrás del taxista. María en la tercera fila y yo junto al taxista.

Isa indicó al taxista que nos llevase a un centro comercial céntrico de la pequeña ciudad y este arrancó.

-¿Has cambiado a tu novio por estas chicas? ¿Dónde se ha quedado?- dijo pareciendo bastante profesional, supongo que por no saber lo que sabían o no las chicas.

-Esta ahí sentado a tu lado. Bueno sentada jaja- dijo Isa

El taxista me miró sorprendido y luego se unió a la risa de Isa.

-Coño, si es verdad que eres tú. Mucho mejor así vestida, pega más para una puta como tú- dijo mientras me acariciaba la pierna.

-¿De qué va esto?- preguntó Fani

-Este amable señor nos trajo ayer de noche al apartamento a Ángela y a mí. Bueno y a unos amigos que hicimos. Y Ángela se quedó pagando el viaje mientras nuestros amigos y yo nos divertíamos en el piso-

-Así es, pago muy bien. Por cierto, su ropa está en un contenedor una calle más allá de dónde os deje, pero esta faldita le queda mucho mejor-

Cogió mi mano y la llevó a su paquete. Se sacó la polla y yo le masturbaba mientras conducía. Por el centro de la ciudad y a plena luz del día, el rojo de mi cara debía verse incluso sobre el maquillaje.

Llegamos al centro comercial y el taxista se metió en el parking subterráneo en vez de dejarnos en la puerta.

-Bueno Ángela tú pagas. Te esperamos en el McDonald's. Que suerte primer punto para ti- me dijo- recuerda, solo mamada- dijo mirando al taxista.

-Joder, está bien- dijo con claro gesto de enfado.

Las chicas se fueron divertidas hacia el ascensor. Todas menos María que estaba claramente enfadada por empezar perdiendo.

-Tienes suerte puta, aquí no puedo sacarte fuera por si me reconoce alguien y le va con el cuento a mi mujer. Y no te voy a desnudar porque esa ropa me gusta. Pero ponte a chupar, vamos-

Me arrodille en el suelo de mi asiento y me doble hacia su polla. Él, bruto como el día anterior, empujó mi cabeza para meterme la polla a fondo, parecía tener prisa por descargarse en mi boca, supongo que por miedo ha ser visto.

-Me voy a correr en tu boca y te lo vas a tragar todo puta, no quiero ver ni una mancha en el taxi-

Al escuchar eso, recordé que ...