Con el profe Literatura (parte 1) - Relatos Eróticos

Con el profe Literatura (parte 1)

Empezaré por describirme, me llamo Corbyn, soy castaño de ojos mieles, estoy en muy buena forma, el abdomen marcado, los brazos musculosos, espalda ancha, venas marcadas y una polla de 22cm.

Es por mi físico que atraigo tanto a chicas como a chicos (incluyendo a maestros)

Hay un profesor en particular que me tira los tejos desde el curso pasado, mi profesor de literatura, es pelinegro, con barba, delgado y bastante masculino en el exterior, una verdadera perra por dentro y tiene un culo para morirse.

Todo era un día normal, hasta que llegó la hora de literatura, en esa hora todos teníamos que bajar al auditorio del instituto, iban a presentar una obra de teatro o algo por el estilo, una completa perdida de tiempo, y no me tomen como una persona super aplicada, pero preferí adelantar un proyecto para poder estar libre e ir a alguna fiesta durante el fin de semana, tirarme a algún chico o alguna chica, emborracharme y pasar un buen rato… A quien engaño, estaba dándome una buena paja en la escuela

El salón estaba completamente vacío, en silencio, excepto por los sonidos húmedos que provocaban los movimientos de mi mano en mi polla, aún así, deseaba que alguien estuviera aqui, era el momento perfecto para poder follar como animales si tuviera a alguien con quien hacerlo, y, como si el universo me escuchara, llegó el maestro de literatura, John, al verlo cerca guarde mi miembro erecto y fingí hacer ese proyecto

—¡Corbyn! Pensé que todos debían de estar en el auditorio —mencionó mientras se sentaba en el escritorio del profesor

—Deberian, usted lo dijo —respondí con la voz algo ronca —pero, me parece perder el tiempo

—Vaya, perder el tiempo, y prefieres hacer lo que sea que estés haciendo?— vi de reojo como se alzaba las mangas de la camisa

—si.

El salón se quedó en silencio hasta que el decidió acercarse un poco

—le gusta la polla de menores o porque está viendo mi entrepierna —dije al notar su mirada

El se puso nervioso y abrió la boca para decir algo, luego la cerró.

—No sabes que cuando te preguntan algo tienes que responder? — Dije poniéndome de pie y tomando con una mano mi bulto

—Yo, lo sien… —se aclaró la garganta —no me hables en ese tono, Corbyn, sigo siendo tu profesor. —corrigió

—en serio? —cuenstioné —porque por poco y se ponía a babear por esto —me palmeé el miembro mientras me sentaba en la silla del profesor.

—Debo admitir que te ves tan sexy y tan macho en mi silla

—entonces si es un puto pervertido

—Que no me hables así

Me levanté y me puse detrás de él, le acaricié los hombros, bajé mi mano derecha por su brazo derecho, encontrándome en el camino con su reloj, bajé hasta su mano y susurré en su oído

—Venga ya putita, que te he escuchado gemir en el baño mi nombre mientras te masturbas y je escuchado de cómo fantaseas con frotarte en mi pene, en como quieres que sea tu macho.

Empecé a besar su cuello mientras le quitaba la corbata

—vengs, puedes cumplirlo ahora mismo, o ...