Cena de chicas: La sesión- Laura (16) - Relatos Eróticos

Cena de chicas: La sesión- Laura (16)

Una vez Laura limpió el piso de los flujos de Epi, J ordenó a Marisa que la pusiera en el potro. Cuando estuvo amarrada dijo «Ordeña a esa vaquita» lo que Marisa hizo colocando unos extractores de leche neumáticos comprados al efecto. Debían de ser dolorosos pues no estaban orientados al ordeño humano, pero Laura los soportaba con orgullo mientras su cuerpo quedaba expuesto a todos los presentes.

A J le agradaba que Laura hubiera dejado bien cargados sus pechos para la sesión aun sin ordenarselo; era una prueba más de lo efectiva que había sido su doma. Durante los años que habían pasado desde la primera cena, solo habría faltado a los encuentros tres meses después de cada uno de sus partos. De hecho había estado acudiendo religiosamente durante todos sus embarazos con total entrega.

Laura ya salía con Luis antes de que J la encontrará. Era un noviazgo más que tradicional y Laura gustaba de mantener a Luis a raya. De hecho solo le había realizado una felación cuando su Amo se lo ordeno. En cierto momento J le dio la orden de aceptar la propuesta de matrimonio de Luis diciendo “Laura quiero que te cases con el cornudo de Luis; va ha ser divertido.” Ella aceptó la petición de mano en una ceremonia tradicional con las familias y la boda se acordó para tres meses más tarde como convenía a la agenda de J. Cuando se estaba preparando la celebración J indicó que deseaba ser invitado en compañía de algunas de las chicas.

Tres días antes de la boda J decidió que Laura desaparecierá y pasará con él la despedida de soltera para lo que se fueron con Olga y Brenda a pasar unos días en Toledo. Laura no indico, por orden de su Amo, a nadie nada sobre su paradero.

Fueron a Toledo en el propio coche de Laura. Laura iba conduciendo y J iba en la parte de atrás rodeado por Olga y Brenda. J había decidido que Laura se quitara su vestido y había colocado unas pinzas en sus pezones unidas por una cadena que quedaba tensa al pasar por el volante. No era raro que algún camionero hiciera sonar su claxon al verse adelantado por una hembra así.

En la parte de atrás Brenda y Olga se encargaban de entretener a su Amo lo que Laura observaba cada vez que podía a través del retrovisor. Mientras tanto J y las dos zorras que llevaba a su lado no dejaban de comentar sobre tan particular despedida de soltera. Laura sabía que se iba a casar solo por deseo de su Amo y que seguro que tenía previstas un buen número de humillaciones para su futura situación.

Laura al mirar por el retrovisor solo veía a J y dedujo por el sonido que las dos zorras de sus amigas estaban haciéndole una buena mamada. Y era cierto Brenda y Olga subían y bajaban sus bocas por el rabo de su Amo con gran dedicación. Mientras tanto J manoseaba sus tetas y sus coños que estaban ya completamente expuestos con sus vestidos levantados.

Olga pidió permiso para correrse y J la dejó que mojara el coche de Laura mientras decía “No te preocupes, a esta zorra seguro que se le ocurre alguna excusa para ...