La puta de la oficina - Relatos Eróticos

La puta de la oficina

Esta es la historia de Marta. Marta es una mujer de 29 años trabajadora y responsable. Su aspecto físico era bien visto por todo el mundo tanto en la oficina como fuera de ella, alta, morena y con buenas tetas, además siempre iba bien vestida, vestidos ajustados, faldas cortas, pantalones apretados, ella se sentía guapa.

En la oficina en la que ella trabajaba había un hombre, guapo también de unos 35 años de edad llamado Carlos, siempre en traje y que se fijaba mucho en Marta. Se llevaban bien, se pedían favores en la oficina y siempre tomaban el café juntos. Muchas veces se quedaban hasta muy tarde en la oficina trabajando juntos.

Un día, en horario normal, serían las 11 de la mañana, Carlos comenzó a sentir gran excitación y su erección era evidente, aun así consiguió disimular y acercarse a Marta. A pesar de que siempre le había gustado nunca se había atrevido a decírselo, y aquel día decidió hacerlo. Se acercó a ella, mientras ella trabajaba en su asiento y por detrás le susurro:

Marta, puedes venir un momento a la sala de trabajo?

Sin esperar su respuesta Carlos se fue de allí nervioso y se fue a la sala de trabajo que en ese momento estaba vacía. Marta a su vez sin dudarlo y pensando que su compañero necesitaba ayuda con algo le siguió hasta la sala de trabajo. Cuando llegó vió a Carlos sentado en un silla con su evidente erección. Marta sin decir una sola palabra se puso de rodillas y se acercó a Carlos caminando a cuatro patas, cuando estuvo a su altura miro hacia los ojos de carlos dijo:

Para esto querías que viniera?

Él asintió con su cabeza y entonces ella comenzó a pasar suavemente su mano por el pantalón de Carlos.

Marta siguió acariciando la polla de Carlos por encima del pantalón hasta que desabrocho su pantalón y saco suavemente su polla de ahí, liberándola dura como llevaba un buen rato.

Marta acercó su cara a la polla de Carlos y comenzó a pasar la lengua por el glande sintiendo el calor de aquella polla. Después poco a poco fue introduciendo su polla en la boca hasta tenerla completamente dentro notandola dura dentro de su boca.

Carlos comenzaba a jadear y agarraba el pelo de marta con una mano mientras que con la otra sin que marta se diera cuenta sacaba el móvil del bolsillo y comenzaba a grabar como su compañera se tragaba su polla.

Marta siguió engullendo aquella polla con esmero que tenía delante y que en el fondo ella también deseaba. Mientras que Carlos no dejaba de gemir.

Ahhhhhh si marta sigue así, que lengua tienes.

Marta no dejó ni un segundo de disfrutar de aquella polla, cada vez con más ganas metiendo y sacando de su boca aquel manjar que llevaba deseando muchos días, pasaba la lengua por cada centímetro de su polla disfrutándola y dándole placer a aquel hombre.

Después de unos minutos de estar chupando aquella polla sin que se diera cuenta de que su compañero le estaba grabando. Carlos se corrió en la boca de Marta, y ella como buena puta se tragó toda la leche de su ...