Noelia una sumisa no tan asexual vi - Relatos Eróticos

Noelia una sumisa no tan asexual vi

... Granada.

Desde alli hasta el centro comercial no había más de cuarenta minutos.

-Vamos a comprar solo ropa interior GUARRA, luego iremos a tu casa a coger algo más de mi gusto, y nos iremos a mi piso.

-Como usted diga SEÑOR.

Lleve mi mano a su coño, que ufffffff.

-Si sigues asi, va a llegar la falda chorreando GUARRA, pero si te la quitas del todo lo que vas a manchar es la tapicería, asi que decide.

-Si vamos a comprar, no es cuestión de ir dando el cante SEÑOR, pero si usted lo prefiere, me la dejo

-A mí me da igual GUARRA.

Levanto el culo y tiro de la falda.

-Ya lavare la tapicería jajaja.

La mayor parte del camino lleve mi mano en su coño, tocándola, pellizcándola, pero sin dejarla correrse.

-Estos dos días y medio, voy a usarte y humillarte, pero en cualquier momento puedes parar e irte, pero si lo haces, no habrá segunda oportunidad.

-Y si te vas, espero que no afecte a nuestra relacion de amistad y menos que afecte a tu hija.

-No sé qué hará usted conmigo, solo sé que ahora mismo estoy ufffffff, no hace falta que se lo diga, y estando asi, solo le puedo decir que puede hacer conmigo lo que desee.

-Si lo sé, y por eso en el fondo me alegro de haber dejado a Noe estos días, le dará tiempo a pensar y ver si solo es excitación o es su forma de ser, porque desde que nos vimos el primer día, casi no nos hemos separado. Ya veremos el miércoles si sigue pensando lo mismo.

El resto del camino fue una conversación amena, hablamos de su familia, de mi ex, como no.

Cuando entramos en Granada, hizo intención de ponerse la falda.

-Déjala donde esta GUARRA, hasta que lleguemos al parquin.

Me miro con cara, por primera vez de preocupación, pero la dejo donde estaba.

Una vez dentro del parquin…

-Bájate y te la pones.

Para mi sorpresa, aunque no tanta, sonrió, cogió la falda, abrió la puerta y una vez fuera, hasta se recreó para ponérsela.

Se acercó a mi…

-No sé porque, pero casi me corro SEÑOR.

Le iba la humillación y mucho, por lo que pensé, y no me equivoque, que la iba que tener atada en corto, para que no se me descontrolase.

-SEÑOR, como ya le dijo mi hija, no uso medias, de hecho, creo que, en todos mis años, me las habré puesto dos veces.

-Te acostumbraras, porque es algo que como te dijo ella, no es negociable.

No dijo más nada. Llegamos a la sección de lencería, y busqué a Mo o a Eva, pero no estaban ninguna de las dos, asi que fijándome en las dos que estaban por alli, me fui a por la más jovencita.

-Buenas tardes, necesito que surta usted a mi pareja de ropa interior bonita, pero nada de tangas, solo bragas, y que tenga sujetadores a juego.

Se puso roja, pero fue toda una profesional.

-Pues si me acompaña su señora…

-No, creo que no me he explicado bien, ella solo está aquí por la talla, es a mí a quien tiene que mostrar todo.

Aun se puso más roja, pero conforme vio todo lo que iba eligiendo, y el precio, fue desapareciendo la vergüenza y apareciendo ...