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Mi plaza soñada
Fecha: 12/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Tutorsevero, Fuente: TodoRelatos
... azotes, porque el error no es tan grave como para merecerlos, y sin embargo eso nos dejará sin castigo, lo que haremos será preparar un dedo de jengibre y os lo introduciré por el ano y estaréis obligadas a llevarlo durante todo el día hasta que yo sea avise de que podéis quitarlo. Ambas muchachas se sobresaltaron ¿qué hará eso del jengibre? nunca lo hemos oído ¡¡¡y nos lo quiere meter por el culo!!!! Dios mío eso tiene que ser horrible y terriblemente humillante Culo, por… por… por… el culo ha dicho señor? se atrevió a esbozar Lucía ¡eso es antinatura! tu nombre era Lucía verdad?, bien Lucía como bien sabes yo soy médico, con lo cual sé perfectamente lo que se puede o no se puede introducir en el ano de una persona y ya qué te has atrevido a interrumpirme creo que es la ocasión de que hagamos una demostración práctica de cómo funciona la disciplina en esta casa Lucía deseó que la tragara la tierra ¡vete al armario y coge la Correa y tráemela! Tu Pilar échate a un lado muerta de miedo Lucía se acercó al armario y cogió la Correa con paso tembloroso se acercó Martín y se la entregó ¡Ponte en posición! Lucía giró alrededor de la mesa se puso delante de ella se dobló y apoyó los codos encima de la misma su cara quedó enfrente de la de Martín ahora señorita levántese la falda y deje sus posaderas al aire, le dijo Martín sin dejar de mirarle a los ojos Lucía bajó la vista y muerta de vergüenza se levantó la falda para que su culo quedara totalmente expuesto separe las piernas le indicó Martín mientras se levantaba de su asiento Dios mío pensó Lucía, mi sexo quedará expuesto ante este hombre Pilar que lo contemplaba todo desde un lateral tenía una mezcla entre miedo y excitación, quería ver en qué consistía el castigo… pero a una parte de ella le hubiera gustado ser la protagonista Martín se colocó detrás, agarró la Correa y dijo en voz alta: hoy serán 12 azotes, los contará en voz alta y dará las gracias después de cada uno de ellos sí señor dijo Lucía, su voz temblaba en una mezcla de miedo y excitación zas cayó el primero eso hizo que Lucía pegara un pequeño salto ante la sorpresa del azote zas cayó el segundo esta vez un poquito más fuerte zas cayó el tercero y las nalgas comenzaron a ponerse rosáceas el dolor que comenzaba a apoderarse de Lucía Pilar no podía dejar de mirar aunque con cada azote giraba la cabeza el ruido era estremecedor dentro de aquel despacho tan pequeño resonaba por todas las esquinas zas cayó al cuarto zas cayó el quinto zas cayó el sexto A Lucía le comenzó a resbalar una lágrima por la mejilla estaba acostumbrada a los castigos de su padre, que eran mucho más violentos, pero Martin sabía azotarla en puntos donde se unía el dolor y la humillación zas cayó el séptimo zas cayó el octavo zas cayó el noveno zas cayó el decimo ay duele mucho exclamaba Lucía mientras le caían las lágrimas y sollozaba zas cayó el onceavo zas cayó el ...