Como duele la verdad (parte3) - Relatos Eróticos

Como duele la verdad (parte3)

Durante los próximos dos años de mi vida me dedique de lleno a mi trabajo, mi relación con Cathy también era una relación solida, y por ese lado todo marchaba a las mil maravillas, no es difícil acostumbrarse a trabajar en un lugar ordenado donde cada empleado cumple a raja tabla su compromiso, aquí todo es seriedad y responsabilidad, incluso Magnusen me trataba como a un hijo en mis ratos libres y me tenia zumbando en el trabajo, el no aceptaba errores, su compañía era una de las mas grandes a nivel mundial justamente por ser tan meticulosos con los pequeños detalles.

Nos gustaba sentarnos a almorzar juntos, aprovechábamos para contarnos cosas, con el paso del tiempo este buen hombre se había transformado en mi sostén, no se bien porque, pero creo que el destino nos unió de alguna manera, el necesitaba a su hijo y yo a mi padre, ambos nos complementábamos bien, una de las cosas que mas disfrutábamos era volar, el era un hábil piloto con mas de 15000 horas de vuelo, y no tardo ni un segundo en contagiarme su entusiasmo por el pilotaje de aviones, a los pocos días ya sabia volar una pequeña aeronave, el me ayudo a sacar mi carnet de piloto.

-Como estas muchacho?

-Bien, todo bien, ya hoy presentare los planos del tren de aterrizaje de…….

-No. Vos como estas?

Lo mire y entendí lo que me estaba preguntando, y para ser sincero no sabia que responderle, así que intente ser lo mas sincero posible.

-Estoy …..tranquilo, amo a Cathy y ella me da paz,…… pero ese fantasma negro me persigue, no lo puedo sacar de mi, me siento traicionado y no puedo sacarme ese dolor de mi pecho, a veces por las noches me despierto y estoy todo transpirado, y esa angustia que me duele,……..es raro, pero me asusta el echo de que no los extraño, ya hacen dos años que no hablo con ninguno de ellos y no los extraño, solo es ese fantasma del pasado que no me deja en paz, y siempre es la misma pesadilla, ese semáforo con su luz roja que nunca cambia al verde y ellos se ríen, se ríen de mi……cada noche duele mas, creo que tu vice presidente no esta bien de la cabeza jajaja….

-Te dieron una paliza muchacho, no es fácil levantarse y seguir peleando, pero debes pelear, ya pasaron dos años, si no lo haces nunca cerraran las heridas, yo se que puedes hacerlo…confió en ti, y tienes todo mi apoyo.

Ese día cuando al final de mi jornada laboral llegue al departamento Cathy estaba hermosa, sus 20 años tenían la fuerza del sol en ellos, es un ser de luz, cuando la veo me olvido de todo, y todo parece mas lindo y mas fácil, las palabras de Magnusen aun retumbaban en mis oídos, el viejo no era hombre de decir cosas por decir, me estaba advirtiendo que mi tiempo de duelo se terminaba, ya era hora de seguir adelante y olvidar, o seguir adelante peleando, debía superar y olvidar mi pasado, sin dudas que me dio un ultimátum, el sentiría mucho aprecio por mi, pero Cathy era su hija mas pequeña y seguramente el pretendía darle a su hija la posibilidad de ser feliz, y le preocupaba ...