1. Mi compañera Laura


    Fecha: 09/02/2024, Categorías: Sexo Oral Autor: Stevensegal, Fuente: CuentoRelatos

    —No les vas a decir nada de esto a Lucas?
    
    —Quédate tranquila que no le voy a decir nada.
    
    Entonces abrió su boca y me empezó a practicar el mejor sexo oral de toda mi vida, pero quien es ella se estarán preguntando. Ella se llamaba Laura y era una rubia de unos 19 años que me tenía tontísimo debido a su cuerpo. No era una rubia tetona o culona sino todo lo contrario, tenía senos pequeños y un culito como una manzanita. A ella la conocía porque era la novia de mi hijo Lucas y aparte porque trabajaba conmigo.
    
    Lau como así la llamaba de forma cariñosa era una chica que quería trabajar pero los empleos que conseguía eran un poco mierdas así que la ayude a que ingresara a trabajar en el banco en donde trabajo ya hace un par de años. Obviamente no le conseguí un puesto al nivel del mío, pero por lo menos iba a tener un buen sueldo e iba estar bastante cómoda haciéndolo. El puesto que le conseguí fue como una de las dos chicas que hacen promociones de una tarjeta de crédito en la recepción del banco.
    
    Entonces como ella empezó a trabajar conmigo tenia que pasarla a recoger todos los días y era un placer hacerlo porque por un lado ella iba feliz siempre a trabajar y eso a mi me encantaba, y por otro lado, el uniforme que debía usar le quedaba infernal. Ella se tenía que vestir toda de rojo con una calza que hacía que se le marcase bien el orto y con una especie de top que tenía una pequeña abertura que dejaba que se le viese el escote. Además debía usar la típica gorrita con el logo de la tarjeta de crédito.
    
    Como les decía anteriormente ella iba feliz a trabajar ya que le encantaba el puesto que le había conseguido, por lo tanto, estaba muy agradecida conmigo así que me lo agradecía dándome un abrazo y un beso cada vez que se subía a mi auto. Debido a este comportamiento de ella la empecé a querer así que yo también la abrazaba y le daba besos pero no como ella lo hacía sino que a veces la sorprendía por detrás y le colocaba mi brazo alrededor de su cuello para luego darle varios besos en la mejilla. Por todo esto y más nos volvimos muy cariñoso con las semanas, por lo tanto, yo que soy muy confianzudo empecé a agarrarla de la cintura convirtiéndola en mi chica y yo en su hombre.
    
    Todo el mundo empezó a sospechar que teníamos algo, así que nos consultaban y ambos decíamos lo mismo, que éramos como padre e hija a pesar de que teníamos un comportamiento medio raro. Por un lado ellos nos veían siempre juntos y abrazados y por otro lados veían cuando yo la chuponeaba toda y esto ocurría porque mis besos con las semanas se convirtieron en una especie de chupones que recorrían su cuello y terminaba en su mejilla. Así era nuestra relación, nos queríamos mucho y lo demostrabamos ante todos pero hasta ese momento no llegó a ocurrir nada entre nosotros.
    
    Una noche luego de salir de trabajar fuimos hasta el estacionamiento (quedaba a unas cuadras y era un edificio de 3 pisos) como todo los días en busca de mi coche, allí en el segundo piso y justo ...
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