1. Historia de una sumisa (4)


    Fecha: 05/02/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Jtm1111, Fuente: CuentoRelatos

    ... maldito bicho seguía vibrando, sin parar, entre mis piernas.
    
    -Tenías que haber gritado tu palabra de seguridad si no querías esto.
    
    -Hummm, hummmm, humm - protesté yo.
    
    -Bueno, voy a hacer lo que me ha pedido mi nieta.
    
    Ni corto ni perezoso el viejo se sacó la polla, solo para pajearse y correrse encima de mí.
    
    Mis pechos y mi cara quedaron pringados de semen y yo sin poder limpiarme.
    
    -Hummm - protesté de nuevo.
    
    Noté como otro maldito orgasmo comenzaba a subir de nuevo.
    
    Yo nunca había olido mal en el sexo, pero después de unos cuantos orgasmos, apestaba.
    
    Unas pocas horas más tarde yo ya no podía más. No podía más.
    
    Mis pezones me dolían como nunca mientras que mi coño se corría sin control ninguno. Olía tanto que me habían sacado con la silla y todo de la cocina para meterme en la perrera y solo rezaba para que llegaran las tres de una puta vez.
    
    Pero si creéis que mi tortura terminó cuando dieron las tres, es que no conocéis a mi ama.
    
    Cuando llegó de la uni, aparte de hacerse notar, lo primero que hizo fue ir a comer, y luego hacer los deberes como la estudiante modelo que era.
    
    Y me dieron las tres, las cuatro y las cinco y las seis… y me había meado encima porque ya no aguantaba ni un minuto más.
    
    Pero cuando ella apareció yo me sentí el ser más feliz de la tierra al verla.
    
    -Bueno, perrita, ¿Qué tal estás?
    
    -Humm - dije yo.
    
    -Sí, lo sé, lo sé, ha sido un día duro.
    
    -Hummm.
    
    -En fin, veamos qué tal estás.
    
    Me quitó una de las pinzas de mis pezones y fue muy liberador, pero mi ama tenía otros planes para él.
    
    Me dio un golpecito, y otro, y otro… mientras yo me cagaba en su puta madre porque me estaba doliendo un montón.
    
    -¿Te duele?
    
    -Hummm
    
    -¿Y esto?
    
    Me clavo las putas uñas.
    
    Tenía el pezón hinchado y enrojecido y la muy hija de su madre me clavó las putas uñas del índice y del pulgar.
    
    -Hummm
    
    -Bien, vayamos con el otro.
    
    Joder, joder, joder…
    
    -¿O quieres abandonar ya? - preguntó quitándome la mordaza.
    
    -Ferrocarril - grité yo cuando me vi libre para poder hablar
    
    -Calla perrita tonta.
    
    Y me besó con uno de los besos más increíbles que he tenido en mi toda mi vida. 
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