1. Mis hermanas y los deportes


    Fecha: 03/09/2019, Categorías: Dominación / BDSM Fantasías Eróticas Incesto Autor: Alphonselrik, Fuente: SexoSinTabues30

    Me llamo Miguel, tengo 20 años, trabajo en una escuela como ayudante técnico, reparo equipos eléctricos, computadoras, protectores etc.
    
    En casa soy el hermano mayor, mis padres (Alejandro) (Liseth) y mis 3 fastidiosas hermanas (Clara 16) (Emma 12) (Paola 6) los quiero mucho de verdad, pero son muy molestas.
    
    Los 4 asistimos a la misma escuela, yo como trabajador y ellas de estudiantes, es de esas escuelas completas, desde guardería hasta universidad.
    
    Esa escuela tiene como objetivos reconocer las aptitudes y desarrollarlas, por ejemplo, mis 3 hermanas son exelentes en los deportes, no importa en que las elijan siempre destacan, Clara es exelente en el básquet ball, Emma una maravilla en gimnasia, y Paola aunque recién comienza destaca en ballet, (aunque no lo consideren deporte… Amigos, duele bastante practicarlo…)
    
    Pero, a pesar de eso, hay algo en lo que no las puede especializar esa escuela, en el sexo.
    
    A pesar de las apariencias, las 3 son sexualmente activas, pues en casa las relaciones incestuosas son cosa de diario, Papá nos enseñó desde pequeños, yo desde que tengo uso de razón recuerdo que mi padre me usaba como consolador, son recuerdos que quiero suprimir… Desde que nació Clará mi padre dejó de usar mi ano para descargar sus deseos, ahora mi hermanita era quien me suplía, y no me dejó deseos de seguir en ese camino.
    
    A mis 6 años mi madre fue quien siguió entrenando me, y mientras mi padre usaba a mi hermana como su juguete sexual, mi Madre me enseñaba a como usar mi pene, 4 años después nació Emma, mi padre como siempre cambio de juguete y el ano de Clara ya era muy elástico, era turno de Emma recibir la verga de papá, y pasaba horas desgastando en ano de Emma, hasta poder cogerla sin problemas.
    
    Yo ya tenía 10 años, mamá me enseñó a cómo penetrar una vagina desde hace tiempo, ahora cambiaría de la vagina de mi madre a la de Clara, papá solo usaba su ano, lo que quería decir que yo podía tomar la virginidad de Clara, y después de algunos intentos por fin pude penetrar a Clara. En la habitación mientras el llanto de Emma se escuchaba por las ráfagas de las penetradas rudas de papá, Clara mamá y yo comenzabamos a disfrutar un buen sexo.
    
    Pasaron los años y no esperábamos una 3ra hermana, mi padre tenía sexo solo con las mujeres de la casa, y yo obviamente con ellas igual, pero nunca al mismo tiempo que papá, nos turnavamos, yo por las mañanas y mi padre por las tardes, en ese tiempo Clara ya era toda una experta en orales, vaginales y anales, mientras que Emma recién comenzaba a recibir pequeñas penetraciones de mi parte por la vagina, con Emma fuí un poco más dulce, ya había crecido y mi pene era más grande que cuando lo hice con Clara por primera vez.
    
    Un día, pasados 6 años del nacimiento de Emma, mamá nos daría la noticia, estaba embarazada de nuevo, yo, con 16 años ya tenía la posibilidad de embarazar a alguien, y había probabilidad de ser yo el padre de mi nueva hermana, pero para no hacer tanto revuelo ...
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