1. Bienvenida al paraíso….


    Fecha: 07/01/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Pattwow, Fuente: SexoSinTabues30

    En las priméras etápas de mi vída, escuché que México éra el país azteca, llegué a los 14 y mí sueño éra conocérlos, veía las películas de charros a caballo, escuchába sus canciónes de la época, luégo al cumplír los 18, la música de rock and roll…. Un día escuché a mi padre que iría a México, le platiqué de mí deséo, y me díjo: ‘puédes viajár conmígo, pero débes sabér que ése país que tánto vés, es sólo lo que fué, la génte tiéne mejór cultúra hoy en día… Aquí todo lléga años después, es 1998 ‘ Querér pisár el suélo que tánto deseába, me hízo no sentír las 12 horas de vuélo, pero éso sí… al llegár, tenía tánta hámbre, y mi padre encontró un puésto de comída en la calle, recuérdo comér quesadíllas, y buscámos el hostál que no estába léjos de ahí, désde la ventána mirába a la calle, observába a la génte… Éra iguál que en mi suélo, pero aún deseába conocér a ésos charros con caballos..Jajaja. Conocí vários lugáres, y pasába preguntándo por los charros, la génte me mirába ráro, y mejór dejé de hacérlo… Regresámos 15 días después, y la verdád que me enamoré de ése México ahoy, luégo decidí volvér y vivír por un tiémpo.. Entré a los 26 años cuándo mi deséo se cumplió, me fué hárto difícil encontrár viviénda, y más que núnca faltába la mosca de la majáda, al vérme sola, algún «acomedído» se plantába para cuidár de mí, y así cargué por 2 años andár desconfiáda. En 2006 cumplía 28, estába laborándo como asisténte de la geréncia generál de una márca conocída de lencería fína, y mí jéfe dirécto me cuidába y dába un respéto de mujer..Tenía que agradecérle éso, núnca le llamó sabér de mi aspécto o medídas, pasába espantándo a quién fuéra, su chofer también hacía más servícios en su casa, y éra de su álta confiánza, cási diário me llevába a casa, hásta que una ocasión me confesó lo mucho que yo le gustába, me quedé calláda, porqué sentía lo mísmo por él, ése día le pasé a mi casa, charlámos acérca de lo que nos pasába, y dímos a pasárla júntos como paréja.. Déntro de los 10 años en que le pasámos así, tuvímos muchos moméntos locos, me gustó la fórma que éra de exhibicionísta exaltába también mís deséos y sentía placér al mostrárme.. Cosas que se fuéron dándo de póco a póco, una ocasión, cási al amanecér, fué a la cocína por un café, preguntába de léjos de cáda una de las cosas, que la cuchára, que el café, la azúcar, y me levanté molésta diciéndo, «quítate, mejór lo prepáro y será para mí.» Lo preparé y me fuí a la mesa, y él túvo que hacér el suyo, me mirába sonriéndo, y me confesó que en ése mísmo moménto, estábamos haciéndo felices a una paréja también… Lo miré extrañada y me hízo las señas con los ojos, las cortínas estában abiértas, y con mucho cuidádo, busqué hacía arríba en la azotéa y sí, una paréja nos veía agazapádos éntre la rópa de los cordéles, terminé mi café y caminé apresuráda hacía mi cuárto, en bréve entró él apagándo las lúces, y voló a la cama… Déntro de nuéstra intimidád él me hacía deseár un sinfín de cosas, me díjo quién éra la paréja de ...
«1234...»