Loctober: Cambio de roles - Relatos Eróticos

Loctober: Cambio de roles

Bocarriba en la cama, con muñecas y tobillos atados entre sí, mis piernas quedan obligatoriamente abiertas para él. Y él estaba dando buena cuenta de ello. De pie, con su miembro sobre mi cara ansiosa por saborear lo que iba a salir de allí. Su mano con un movimiento frenético en mi interior, vapuleando mi sexo con fuerza. Con sus dedos en lo más profundo de mí, haciendo esos movimientos expertos que él tan bien sabía.

Había jugado conmigo durante una larga sesión de sexo. Había sido penetrada por esa polla que ahora deseaba que descargase en mi boca. Tantas veces había acariciado mi orgasmo, que había perdido la cuenta. Pero iba a llegar ahora, con su mano, con sus dedos. Iba a hacerlo, me haría encharcar la cama. Tendría que cambiar las sábanas, pero lo haría con gusto.

Enfiló su pene dentro de mi boca. Quería que le hiciese acabar. Él sabía que a mí no me quedaba mucho tiempo, me iba a correr ya mismo. No conseguiría darle su orgasmo tan rápido en esa incómoda postura. Pero él me regalaría uno de los mejores momentos que puede disfrutar una sumisa. Atada, desprotegida, saboreando su preseminal y sintiendo como me derretiría por mis bajos, literalmente. Mi cuerpo ya conocedor del proceder, había empezado a temblar. Así acabaría, con mis extremidades temblando descontroladas, la cara desencajada y sin poder articular palabra alguna por unos minutos. Ya estaba aquí, lo sentía, era inminente. Se detuvo.

- ¡Joder! ¡Noooo! Por favor… otra vez no… era perfecto… ¿Por qué me haces esto? – le dije tan desesperada como indignada.

- Es parte de tu adiestramiento. Es necesario que una sumisa sepa trabajar la frustración. Además, mañana es día 1.

- ¡Por eso! Llevo toda la semana sin correrme. Me prometiste que antes de empezar el locktober me dejarías seca. No se vale…

- No te quejes tanto. Una semana no es nada. Y pensaba cumplir con lo prometido, pero con tu comportamiento… – me contestó, mientras restregaba su polla por mi cara.

- ¿Qué no es nada? Claro es muy fácil decirlo cuando eres el Amo. Cuando tú te corres siempre que quieres. Deberías hacer tú el locktober, para saber lo que es. Te vendría bien ponerte en mi lugar. – le dije tremendamente enfadada, sin poder evitar que su miembro llenase mi cara de mis propias babas.

- ¿Yo? Eso es de sumisos. Además, es más fácil para las mujeres que para los hombres. Los hombres tenemos nuestras necesidades. – me dijo, con toda la prepotencia que da ser dueño de su pareja.

- ¿Más fácil? Pues hay más hombres que mujeres haciendo el locktober. Lo que pasa que sabes que no puedes. Es muy fácil mandar y disfrutar. Pero no podrías dejar a un lado tu orgullo y olvidarte de tu propio placer. Un buen Amo debería probar lo que siente su sumisa. Es parte de tu responsabilidad.

Estaba muy enfadada. Muchísimo. Estaba acostumbrada a que me llevara al límite muchas veces. Y más de las que quisiera, que me dejase así. Lo asumía y lo entendía. Era parte de ser sumisa. Pero pensar en estar un mes ...