1. Chantaje a Ana


    Fecha: 31/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... encantaría "conocer" a Ana. Por lo que decidí elaborar un plan para que cayera en mis manos, y en las de mi mujer.
    
    Llamaron a la puerta muy temprano. Era Jaime. Me pilló en ropa de casa, a pesar que me hubiese gustado ponerme un poco más presentable. Llevaba puesto un traje de una sola pieza, sin sujetador y con la falda muy corta. Pero no me preocupó. Pasó al salón, donde se acomodó en el sofá. Empecé a buscar los papeles. Como soy mujer experimentada con las miradas de los hombres sabía que Jaime no separaba la vista de mi culito cada vez que le daba la espalda. En una ocasión, después de agacharme le vi la cara descompuesta, comprendí que le había mostrado mis muslos y quien sabe si las braguitas también. Él permanecía con la carpeta encima de sus pantalones, seguro que para esconder su abultado paquete. Analizó por encima los documentos, sin perder de vista mis senos, que quedaban prácticamente en libertad al no llevar sujetador.
    
    La visita era rápida. El plan ya estaba elaborado y aquella visita sólo sirvió para aumentar mi ansia. Después de no perder detalle de sus encantos y de volver a verle las braguitas, me puse a cien cuando la llamaron por teléfono y en una alocada conversación se descuidó dejando las piernas abiertas y enseñándome todo el frontal de sus braguitas. Hasta se le notaba su hermoso monte. Así estuvo un buen rato. Mi polla estaba que iba a explotar. Me entraron ganas de abalanzarme sobre ella y follarla allí mismo, pero me contuve. Eso ya llegaría. Así que cuando colgó la cite para el día siguiente en la oficina, a última hora, cuando ya todos se han ido. Y me marche con los documentos bajo el brazo convencido que ya había caído en mis redes.
    
    Me pareció una hora muy extraña de visita por lo tarde que era. En la oficina apenas había nadie, pero entré decidida a conocer las nuevas noticias que me había prometido. Cuando entré y nos saludamos rápidamente empezó con divagaciones sobre lo difícil de la situación. Mi preocupación crecía. Me invitó a levantarme y analizar con él los documentos que aparecían repartidos sobre la mesa. - Esto es muy difícil de arreglar -, - aquello se puede conseguir pero tiene su dificultad- etc... Mientras tanto se arrimaba cada vez más. Concluyó diciendo que no había solución pero que se podía hacer algo si yo colaboraba. - ¿Cómo puedo colaborar?- le pregunté angustiada. Y él respondió que si estaba dispuesta a realizar ciertos favores, que en la vida todo hay solución si se quiere, .... Al principio no sabía dónde quería llegar pero lo comprendí en el momento que su mano se plantó en una de mis nalgas. Sólo pude reaccionar con un no rotundo, pero él me sujetó y continuó con sus propuestas deshonestas. Se pegó detrás y note la fuerte erección de su verga sobre mis nalgas. Me encontraba analizando la situación. Era un chantaje. No tenía elección. Si no aceptaba me encontraría en un gran lío. Mientras yo analizaba la situación él pasó a meter la mano entre mis piernas, recorriendo mis ...
«1234...7»