1. Madre e hija con el electricista


    Fecha: 30/08/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Chica inspirada, Fuente: TodoRelatos

    Soy una mujer de 36 años, soy soltera con una hija de 18 años. Logré sacarme a mi y a mi hija adelante, no fue nada fácil, ya que todos me dieron la espalda cuando quede embarazada a los 18 años.
    
    Tenía una falla eléctrica en mi casa, por lo que me tocó llamar al electricista. El día de hoy mi hija estaba en la universidad y yo no tenía que ir a trabajar.
    
    Eran las dos de la tarde cuando el electricista llegó, abrí la puerta y lo deje pasar. Yo llevaba un pantalón corto con una camisa pegada al cuerpo sin brasier, algo habitual cuando estoy en casa.
    
    Aunque no pase por desapercibido como el señor me comía con la mirada, no me molestaba, secretamente era algo que me excitaba mucho.
    
    Le enseñe el daño y el se encargo de arreglarlo, le di un poco de jugo mientras lo veía arreglar. Cuando terminó de arreglar el daño, me dijo cuánto era y me tense, no pensé que fuera tanto.
    
    β€” Yo.. yo no tengo esa cantidad de dinero, señor β€” Digo nerviosa.
    
    β€” ¿Entonces como piensas pagarme? Yo no hago mi trabajo gratis β€” Me contesta con seriedad.
    
    β€” Usted diga que quiere y yo lo haré β€” Digo con una leve insinuación.
    
    El hombre me mira con una sonrisa perversa, la cual hace que se me mojen las bragas. Antes de que hablara, escuchamos la puerta abrirse.
    
    β€” ¿Mamá? β€” Escucho la voz de mi hija.
    
    Vemos a mi hija en la sala, tiene un corto vestido negro con un escote un poco pronunciado.
    
    β€” La quiero a ella β€” Me dice mirando con morbo a mi hija.
    
    β€” Cómo usted ordene, puede sentarse con mucho gusto β€” Digo sumisamente.
    
    Me acerco a mi hija y la tomo de la mano, llevándola a la parte de arriba.
    
    β€” ¿Que paso, mamá? β€” Me pregunta con confusión.
    
    β€” No tengo dinero para pagarle al electricista β€” Digo apenada.
    
    β€” ¿Entonces que harás?
    
    β€” El te quiere a ti, cariño, ya sabes β€” Le digo mirándola.
    
    No es la primera vez que nos pasa esto, hemos hecho muchas mamadas y nos han cogido muchas veces para pagar deudas.
    
    β€” Lo haré β€” Dice encogiendose de hombros.
    
    Se quita el vestido y le pasó una lencería negra diminuta.
    
    β€” Arréglate y baja.
    
    Le ordenó y bajo las escaleras, veo al señor en la sala con el pene afuera, se estaba tocando con una foto de mi hija y mía.
    
    β€” Mi hija ya viene, pero la única condición que pongo es yo ver todo β€” Digo mirándole la polla.
    
    Es grande, gruesa, es peluda y llena de venas, que ganas de ser mi hija.
    
    β€” Cómo quieras, no me importa si todo el vecindario ve o no, ya quiero follarme a la puta de tu hija.
    
    Lo miro excitada y escuchamos pequeños pasos bajar, vemos a mi hija bajar las escaleras con esa lencería negra en su cuerpo. Sus pechos son grandes, tiene una cintura pequeña y su piel está cuidada, su culo es promedio.
    
    β€” Joder, vaya puta β€” Dice el señor β€” Arrodillate y ven a cuatro patas hasta donde tu nuevo amo.
    
    Vemos como mi hija se pone a cuatro patas y camina como una perrita hasta donde está el señor, al estar frente de el, este de quita los pantalones por completo y agarra el cabello de mi hija.
    
    β€” ...
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