La iniciación de Katie - Relatos Eróticos

La iniciación de Katie

La iniciación de Katie

- "¿Así que quieres un trabajo aquí en mi bar?... ¿Crees que puedes soportar a los clientes tocándote todas las noches?"

- "Me manosearon en mi último trabajo, así que no habrá ningún problema aquí... Realmente necesito el dinero... Entonces, ¿tengo el trabajo?"

- "Llamé a tu antiguo empleador y me habló muy bien de ti.. Lamentó que te fueras... Revisé tus referencias y, según la entrevista que tuvimos la semana pasada, creo que encajarás muy bien."

- "Tienes el trabajo, pero sólo SI y quiero decir SI sobrevives a la prueba que he programado para esta noche... Estate aquí a las 20 h., en punto.

- "Sí, señora, estaré aquí... Muchas gracias... No se sentirá decepcionada"

- "Espero que no, ya tengo mucho tiempo invertido en ti."

Katie salió del bar un poco confundida... Ella serviría las bebidas a los clientes, se aseguraba de que les pagasen y les devolviera el cambio correcto y si encima toleraba que los hombres manosearan su joven cuerpo, se preguntaba:

‘¿Por qué necesitaba pasar una prueba para trabajar en este bar?... ¿Tan difícil podría ser trabajar allí?’

Katie tenía sólo 19 años y se había ido de casa para irse a la gran ciudad... Odiaba los pueblos pequeños y no quería volver a vivir en uno nunca más... Quería la libertad de explorar un nuevo lugar y salir de esa tierra abandonada de la mano de Dios y alejarse de su padre borracho y sus viscosos amigos.

Sólo llevaba en la ciudad unas dos semanas... Trató de conseguir un trabajo como secretaria, pero no sabía nada de ordenadores... Consiguió un trabajo en un servicio de contestador, pero la primera llamada que recibió quería que fingiera que era un pony para que el chico del otro lado pudiera montarla... Colgó el teléfono y lo dejó.

Su posible nuevo jefe también la estaba confundiendo... Medía alrededor de 185 cm de altura y tenía la complexión de un camionero... Katie habría apostado su último dólar, que era todo lo que tenía, a que su nuevo jefe era un hombre... Hubiera perdido esa apuesta cuando tan pronto como le habló y le dijo a Katie que su nombre era Leonia.

Katie llegó al trabajo puntualmente a las ocho de la noche... Entró y el bar estaba lleno, pero eran todas mujeres... No le dio mucha importancia, pero las mujeres la estaban manoseando tanto como en su último trabajo... La principal diferencia era el hecho de que Katie se excitaba con estos manoseos no deseados.

Habían mujeres de todas las formas y tamaños... Algunas vestían atuendos extraños... Una de las mujeres llevaba un collar de perro alrededor del cuello y la otra mujer que la acompañaba tenía la cadena atada a la cintura y llevaba una fusta... De vez en cuando golpeaba con la fusta el culo de la mujer que llevaba el collar.

Katie nunca vio a la mujer estremecerse cuando un golpe de fusta le atravesó la nalga izquierda... Katie le había preguntado a ésta mujer si quería algo de beber, pero ella simplemente negó con la cabeza... Así que continuó trabajando y ...