Julia y Ramón: Historias de sexo virtual (2)
Fecha: 26/03/2019,
Categorías:
Sexo Virtual
Autor: RamonDanesgran, Fuente: CuentoRelatos
Julia tiene 29 años y yo la duplico en edad. Iniciamos esta relación virtual a causa de la pandemia, que produjo muchos cambios en la conducta de la gente. Comenzamos hace casi un año, y lo hemos pasado muy bien. Este es el segundo relato que escribo basado en nuestra tercera sesión de chat. Puede notarse cómo se van dando las distintas situaciones y acomodando gestos y actitudes para ir consolidando una relación en la que cada uno busca darle placer al otro, tanto como encontrar el propio. Con Julia hemos tenido nuestras diferencias y, a veces, situaciones ríspidas, que se superaron gracias a un diálogo directo, honesto y afectuoso.
Al principio de este chateo, habíamos estado discutiendo por política y el ambiente estaba un poco tenso.
Me pareció oportuno proponerle un ‘break’ y, así las cosas, comienza el relato como sigue:
-Bueno. Es algo tarde y tenés que cenar. – le propongo yo.
-Así es, - me responde.
-¿Seguimos otro día? – Pregunto.
-Si Ramón. Cuando digas; yo estoy un rato más acá. – en lo que yo creo percibir una esperanza.
-¿Querrías hacer algo? ¿Te espero? - insinúo
-¿Qué hacías? – me pregunta
-Estaba viendo una serie coreana de intriga y espionaje. – contesto. Tengo que distraerme con algo, porque si no, vuelvo a querer tener cosas contigo.
-Ja…ja…ja. ¿De nuevo? – me pregunta sonriendo pícaramente.
-Una discusión no, precisamente. – le digo como atajándome.
-A ver. ¿Hay un lugar para mi ahí?... ¿dónde me puedo sentar? – En esa me engancho de inmediato y le contesto:
-¡Uy!!!... podría ponerte apoyada sobre mis rodillas, boca abajo, porque te portaste algo malita y tengo que reprenderte cariñosamente.
-¡Ey!!!… ¿Qué hago así?…Ja...Ja…Ja. Hoy salí a tomar algo con una amiga, así que estoy en vestido corto, de mangas cortas, con mucho escote… Ja…ja…Ja. – me dice, describiéndose entre sonrisas.
-Si. Me di cuenta. Por eso se me ocurrió ponerte boca abajo sobre mis rodillas. Tus nalgas se asoman bien de esa manera y tu escote es muy generoso. – le reconozco admirándola.
-Ja…Ja…Ja… Sí. ¡Ojo! … ¿¡Qué me vas a hacer!??? – pregunta sorprendida.
-Por ahora mirar. Estás un poco apretada, y por el escote asoman tus poderosas tetas. – Le respondo sin dejar de mirar.
-Sí; pero… ¿Por qué me pones así, si me porte bien ayer? – pregunta sorprendida.
-Ahora, solo te levanto la pollerita para curiosear. Ayer no sé cómo te portaste, porque no estuvimos juntos. No me diste bola. – le comento.
-Ja…ja…ja…con razón decís que me porté mal… ¡Bajame! – me dice con tono imperativo, al que respondo:
-Te bajé. Y quedaste entre mis piernas.
-Y, ¿qué vas a hacer ahora? – me pregunta curiosa.
-¡Tus tetas se asoman por el escote en todo su esplendor!!! – le respondo, engolosinado por esa visión
-Ja…Ja…Ja. Estoy arrodillada en el piso. – me indica.
-Si. Frente a mí, mirándome pícaramente. Ya conozco esa mirada. – le digo.
-Ja...Ja…Ja. – Se ríe divertida
- ¿Vos que tenés puesto? - Me ...