1. La ingenua Mariana


    Fecha: 19/08/2019, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... quede.
    
    Estaba claro que necesitaba conocer más sobre el tema y sobre todo vivirlo, aprovechaba cualquier situación para abrazarme y poder sentir ese miembro de los hombres debajo de los pantalones por todo mi cuerpo, gracias a que no pesaba mucho me podían coger en brazos y yo me aferraba hasta sentir el paquete, algunas veces cuando utilizaba internet en casa para hacer deberes del colegio, aprovechaba cuando mamá salía de la habitación para buscar algunos vídeos de hombres, viendo vídeos sentía como se mojaban los calzoncitos y ese calorcito en mi rajita, mis pezones se hinchaban y se notaban por encima de la blusa, al apretar el rosado pezón me estremecía, me acariciaba levemente el pecho que sabía que en más de una ocasión provocaba la mirada de hombres y mujeres, apretaba con fuerza todo el pecho, algunas veces bajaba la cabeza y con mi boca intentaba lamer el pezón, no llegaba, pero me conformaba con lamer el resto de la teta, me gustaba el cosquilleo que sentía y al estar en casa no usaba brasier me encantaba la erección que producía el contacto de la blusa sobre los pezones, pellizcaba el pezón, cuanto más duro mas excitación sentía, lo apretaba, más que nada por descubrir que pasaba, me encantaba verme los pechos, redondos y firmes, sentada al borde de la silla frente al ordenador abría las piernas, deslizaba mi mano por mi vientre suavemente hasta sentir como los labios vaginales se iban despegando con la humedad, sentía como varios hilos del flujo lubricaban mi rajita, con las dos manos abría mas mi cuquita y con una mano restregaba los dedos por la rajita, los llevaba a la nariz, me encantaba su olor, sacaba la lengua y saboreaba mis jugos, introducía los dedos en la boca y los chupaba, los saboreaba una y otra vez, nuevamente llevaba la mano a la rajita y tocaba la pepita, la acariciaba, sentía como se hinchaba, pasaba los dedos por el clítoris, por la rajita e intentaba llegar mas allá, a veces podía tocarme el agujerito del culo y aunque me daba nuevas sensaciones y me gustaba, me sentía mal y regresaba a la rajita, metía la puntica del dedo corazón en la cuquita, empujaba un poquito más y lo sacaba, a mi memoria venia la imagen de tito en la ducha y aceleraba el ritmo del dedo, me frotaba la cuquita y el clítoris, para mojar el dedo lo metía en la vagina y luego acariciaba el clítoris, sin darme cuenta tenia metido el dedo en mi vagina y a la vez acariciaba el clítoris, me excitaban mucho esos movimientos, imaginaba que besaban mis pezones, el placer que salía de la vagina aumentaba, de mi boca salían gemidos que intentaba parar mordiéndome los labios, mis manos seguían entre mis piernas, inmóviles pero inundadas por los jugos de mi rajita, la habitación olía a sexo, ya no podía detenerme, me seguía moviendo, el placer que me provocaba la fricción de mi clítoris con el dedo era delicioso, sentía una explosión de placer dentro de mí, las caderas se movían sin control, temblaba, suspiraba, gemía, mis manos acariciaban mis brazos, ...
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