El profeso que cayó en tentación. 12 - Relatos Eróticos

El profeso que cayó en tentación. 12

... oficina, Sandra fue tras de mí. —– si que eres un caliente dejando que te mame el palo el rojo — Le toque los pechos. —- el rojo es un caliente y ya busca con quien hacer sexo, sabes que por eso lo ayudo para bajarle lo caliente y no quiera hacerlo con la princesa — Me miro sin contestar, la bese en la boca sin dejar de tocarle los pechos y agregue.

—– después le mame el palo y da una leche muy rica, deberías de mamársela para probarla seguro te va a gustar — Sonrió separándose. —- como crees estás loco, soy caliente pero no me atrevería a mamarle el palo a mi bebe rojo — Salió y fue a la cocina a terminar la limpieza, me senté a preparar la clase sabiendo que después de verme hacer eso con el rojo quedaría con ganas de probarle el pene y semen, mi plan estaba funcionado, ya solo faltaba que antes de ir de vacaciones también me viera manosear y meterle dedo a la princesa que seguro se imaginaba que lo hacía pero no lo había visto. Por ser las últimas semanas de colegio tenía más trabajo y a ellos les dejaban hacer tareas para y estudiar para los exámenes al andar entretenidos no andaban buscado hacer sexo, solo el rojo por las noches se masturbaba o metía el dilo para sacare el semen, al estar en la oficina solo los manoseaba por momentos y los deje hacer sexo entre ellos dos veces cuidado que no los viera Sandra. Una tarde grabe en dos memorias USB para darle a los morbosos del profesor Daniel y la otra al padre de Emiliano, puse imágenes de Laura bailado frente al espejo desnudándose y haciendo sus rutinas de porrista desnuda, incluí unas tomas donde estaba con Sebastián hablando desnudo con el pene parado sin poner imágenes donde se tocaban. Durante las clases Alma la campana me abrió las piernas otra veces ofreciéndose, si tenía ganas de darle otra manoseada a las dos pero era arriesgando porque podían vernos o ellas decirlo y me metiera en problemas por lo que no me arriesgue. Después de mes y medio de andar desnudos en casa ya nos aviamos acostumbrado, Sandra ya estaba más relajada y no andaba cuidado a Laura y Sebastián para que no fueran a hacer sexo, porque sabía lo que hacía con el rojo para bajarle lo caliente y le dije que ella manoseara a la princesa para bajarle lo caliente. Solo faltaba que Sandra me viera manoseando y metiendo dedo a Laura para ver su reacción porque solo me había visto acariciado las nalgas y besándonos.

Un sábado se dio la oportunidad, después del desayunar nos pusimos a hacer nuestros deberes de limpieza, Sandra subió dos veces a los cuartos para ver que estuvieran haciendo limpieza y no otra cosa, ella bajo con la ropa sucia para meterla a la lavadora poco después vi bajar a Laura y entro a la oficina, apague la pantalla para que no viera la imagen se sus cuartos sabia que se prendía rápido, la metí entre mis piernas nos besamos en la boca acariciándole las nalgas abrió las piernas y le metí un dedo en la vagina ella me agarro el pene y le bese el cuello escuchado sus gemidos ahogados. —- papi, méteme el ...