Lizbet e Ivone - Relatos Eróticos

Lizbet e Ivone

... de su habitación, el ambiente era perfecto, entre ratos ella le comentaba a nuestra invitada:

-relájate, disfrútalo, déjate llevar ….

Sentí como ivonne se iba desinhibiendo y se ponía flojita, pasé mis manos por sus nalgas por encima de su ajustada prenda y pude sentir las orillas de su tanga, eso me puso la erección al máximo continúe mientras Liz fumaba cerca de su ventana en silencio y de vez en cuando me lanzaba una mirada de complicidad, le pedí a Ivone que se girara para darle por la parte de frente, y lo hizo, antes le pregunté cómo se sentía, y me respondió :

.-Genial

.-Te lo dije amiguita, dejate ser

Contestó Liz, comencé en sus hombros, luego en su cara, sus labios eran carnosos, siempre tuve ganas de besarlo, pero no debía apresurarme, continué en su pecho pero sin tocarlos abruptamente, solo por encima y alrededor muy suavemente, nuestra anfitriona se disculpó pues debía ir a la tienda por refrescos y cigarros, salió y allí estaba la ocasión perfecta…

Me detuve por su vientre, luego sus caderas, sus piernas, le comenté si se permitía ella subirse un poco el vestido ajustado un poco a la altura de las piernas para no provocarle una molesta fricción con la tela, accedió, subió de manera muy lenta y la llevó a mitad de la pierna, logré separarlas un poco, y con la tenue luz que había en la habitación, alcancé a ver en su entrepierna una prenda blanca satinada que marcaba muy bien su línea de intimidad, me detuve con calma en sus piernas, suave y presionando ligeramente, cada vez me iba internando más hacia sus muslos, hasta que llegué a tocar con la parte externa de mis dedos, su monte de venus, cada vez más intencional, cada más más intenso, cada vez tardaba más y al llegar movía mis manos para masajearle la vagina., ella se movía y lo permitía, respiraba intensamente, ya en confianza me dediqué de lleno a su vagina, mi pulgar jugaba por encima de su tanga con su clit y sus labios, de repente sentí su humedad, y ella hizo un gemido ahogado mientras removía sus piernas a los lados, me atreví a más y metí mis dedos entre su tanga por un costado, estaba mojada, y sensible, toqué directamente sus labios y los acaricié de arriba a abajo, logré separarlos un poco y ubiqué su clit que ya estaba abultadito, la hice venir nuevamente, y con suavidad fui metiendo mi dedo medio, estaba demasiada mojada y muy caliente su gruta íntima, la dedeé suave y lentamente, ella se movía y gemía y volvió a venirse, estaba viniéndose y Liz entró, Ivone se acomodó el vestido, yo me quedé en mi sitio…Liz sonreía con malicia y preguntço:

.-¿Amiguita…¿què te dije? ¡rico no?

.- ah su..la verdad si, me relajé bastante

Ivone era muy tímida y estaba algo cohibida…

.-De esos e trata,a demás de que te relajas, te vienes rico ¿ o no?

.-jaja como eres mala

.-ah poco no te hizo venirte

.-jajaja amiga que traviesa eres

yo tercié la conversación

.-si, lo disfrutó y se nota que le hacía falta, lo normal, peor creo disfrutó el cambio ...