1. Nunca me costó tan poco acabar


    Fecha: 11/08/2019, Categorías: Incesto Autor: emi5, Fuente: RelatosEróticos

    ... dime en qué va a terminar mi intervención? si no te molesta, lógico - dijo con ironía.
    
    Vi tu cuerpo aquel día y no voy a dejárselo a nadie.
    
    Y quién te crees? Mi dueño?
    
    Mamá la discusión paso a nosotros - le dije - eres mi madre y sí te mezquino es por no verte llorar, gemir, o jadear.
    
    Me miró sorprendida.
    
    Una madre también necesita sentirse como una mujer.
    
    Aunque sea con el vecino que golpeó a tu hijo?
    
    No quise decir eso.
    
    Mamá se preocupó, pero estás bien, no? Posó sus manos en mi vientre y de repente sintió abdominales fuertes, abrió grande los ojos y casi dice wow! (Pero se quedó a medio camino)
    
    Sacó la camisa debajo del pantalón y la fue desabotonando (hago gimnasio, futbol y basket)
    
    Desabotonó el último botón y con vergüenza y calentura abrió la camisa, se mojo me dijo luego al verme fibroso, depilado.
    
    Puso sus manos en mi abdomen y las presionaba para sentirme bien, subieron a mi pecho y de ahí a los hombros, la camisa cayó por atrás y sus manos bajaron a mis pectorales.
    
    Nunca ví un cuerpo tan hermoso - dijo mirándome a los ojos, me dió vuelta para sentir mi espalda, la acaricia con ambas manos al principio y luego con una mientras con la otra se toca la concha.
    
    Yo la veo por el espejo.
    
    Me doy la vuelta y la veo tocándose - sonríe picarona al ser descubierta
    
    La pongo al espejo y le digo: - en serio nunca viste algo tan hermoso? Sacó su blusa bajo su pollera y la desprendo suave, abro su camisa que va directo al piso, toco su vientre que ni está marcado, ni firme pero mis manos van y vienen por ese vientre blanco que supo crearme.
    
    Con una mano me acomodo la verga para que ella lo vea y con la otra desprendo su corpiño, mis manos pasan a sus preciosas tetas de areola pequeña y pezón eniesto.
    
    Acaricio cada teta, beso su cuello bajo hasta su vientre, subo a sus tetas y cuando puedo, sin pedir permiso o avisar meto la mano más hábil bajo su pollera, pero también bajo su ropa interior, la siento caliente del ombligo paro abajo y mojada, pegajosa.
    
    Ella me mira con los ojos bien abiertos, sin parpadear, le meto uno y después el siguiente.
    
    Ella pierde la vergüenza, pero no la calentura.
    
    Maitena trata de girar, pero su ropa y mis dedos lo impiden, entonces ella separa su espalda de mi pecho, desabrocha su ropa y baja el cierre, está cae al suelo.
    
    De repente me veo detrás de mamá que está buenísima, besando su cuello, sobando sus tetas y metiendo 2 dedos.
    
    A todo esto ya no hay vuelta atrás, sacó mis dedos y me lo llevo a la boca, es sabroso no como algo preparado, esto es sabor natural a mamá, ella se da la vuelta, toma mi muñeca y se pone a chupar mis dedos.
    
    Veo su culo por el espejo y me resulta difícil imaginar que no entrene, es redondo, fuerte y duro. Su bikini le queda sensual.
    
    Acaricio su vagina mientras jugamos a tratar de besar a Maite, se me escapa detrás de la mesa y mira para todos lados como queriendo escapar, pero hace todo lo contrario, se dirige a la esquina más ...