1. Ana la peluquera


    Fecha: 25/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: aleperez, Fuente: CuentoRelatos

    ... apretados labios que ya estaban empapados de líquidos que eran agridulces, más dando un toque a dulce lo que hacía que me volviese loco y disfrutase de ese néctar espectacular como era comerle la cuca a Ana, ella me pasaba sus manos por mi cabello, acariciándomelos, siempre con los ojos cerrados, como aprobando y dando a entender que iba por muy buen camino, y tratando ella de recuperar la respiración, aunque era difícil puesto que tenía tiempo que no sabía lo que era sentir un cariñito hacia sus zonas intimas, el sentirse deseada, esa combinación de puta y señora, de niña y hembra en celo, no tardó en contraer su espalda acelerar más su respiración y dejar escapar gritos y gemidos a los cuales tuve que introducir un dedo en sus finos labios para silenciar ese soberbio orgasmo, producto de esas ganas reprimidas por la ignorancia, desgano irrespeto de una sociedad castradora, frustrante, aunado a la mala praxis de su esposo por no esmerarse en complacerla, en saborear su cuerpo, en ser ocioso, morboso, tierno, cariñoso toda esa mezcla que una mujer pide en la cama, Ana estaba algo sonrojada, ya algo más calmada me explica que no podía estar más allí, la detengo y le enseño mi miembro el cual ya me dolía, muy decidido pero a la vez queriendo transmitirle confianza, deseo, ternura, pasión le dije: "apenas esto comienza"!
    
    Acto seguido me dirigí a sus labios finos robándole un beso, no tan brusco, más bien tierno, apasionado, con mis manos en sus mejillas restregándole mi miembro muy sutilmente le tomo una de sus manitas y la coloco en mi paquete, ella suavemente lo tocó, mientras ella empezó a meneármela muy torpemente, le acaricié su gran culote el cual me traía como loco, la ubico en el sofá en posición de perrito, mientras le amaso esas nalgas, a pesar de ser grandes no tenía ninguna celulitis como creía, le beso su espalda desde el cuello y voy bajando con mi lengua hasta llegar a la abertura de su esfínter y meter mi lengua, Ana pega un brinco y la sujeto por sus caderas, atrayéndola hacía mí, la sujeto como un luchador de lucha grecorromana y procedo a meterle mi lengua en su culito, Ana se contorsionaba diciendo: "Alejandro que rico, no oh oh oh para por favooor oohhh"!
    
    Yo no hacía caso estaba en el paraíso y debía aprovechar ya que no sabía sí se volvería a repetir una oportunidad como esta, cuando empezó a hacer círculos con su culo ubiqué una de mis manos hacia su cuca y le metí un dedo, haciendo que tuviera otro orgasmo, me levanté y me puse detrás de ella, ubiqué mis piernas en su cintura y dirigiendo mi miembro se lo emburré por su cuca, la cual estaba hirviendo, le estaba dando masajes en su cuello, mientras hacía círculos en su cuca y buscaba agarrarme de sus cabellos, a lo que Ana sólo decía: "dios que rico, si así, tenía tiempo que no sabía que era esto, anda amor, así me gusta, ah ah ah grrrr"!”
    
    Me coloqué en su oído y empecé a mordérselo suavemente y ella a esconderse ya que sentía cosquillas, su cuca empapada me decía que ...
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