Sometiendo a mi suegra 7 - Relatos Eróticos

Sometiendo a mi suegra 7

... dejándola extrañada.

-Vale, pues hasta mañana, me voy a pajear con tu foto.- me confeso con un emoticono de lengua.

Resople haciendo zoom en su foto, y fui a por otra cerveza.

Lupe, muy madura para su edad, no sabía beber, y menos cuando estaba enfadada porque la canija de Lucia le hacía sombra ante unas desconocidas. Y claro, llego a casa como una cuba, y le tuve que abrir la puerta, porque no atinaba con la llave.

-Pasa anda, vaya borrachera traes, me alegro de que te lo hayas pasado bien- le dije dejándola pasar.

-Estas son un peligro, y como ya estaban en casa, no han parado en toda la tarde. -me dijo arrastrado las palabras, dejando su bolso y su móvil en la mesa, y dejándose caer en el sofá.

Cogí el móvil apenado y anulé la cita con Julia, pude sentir su furia traspasando las dos puertas blindadas que nos separaban.

-¿A qué hora viene tu sumisa la dura?- me dijo quitándose los zapatos con los pies.

-No va a venir, lo acabo de anular- le dije.

-¿Por qué no? Me bebo un buen café y se me pasa- me dijo gruñona.

-Te hago una manzanilla y te vas a la cama o te quedas viendo la tele- le dije.

-Bla, bla, bla, siempre mandando. Ya me la hago yo, gracias- me dijo levantándose al segundo intento y yendo a la cocina.

No le hice caso, me senté en mi sillón con los cascos de música, y me puse a jugar con el ordenador y los colegas de casi siempre. Jugaba y la veía entrar y salir al salón diciendome cosas, pero la ignoré y seguí a lo mío.

Al poco rato, volvió al salón diciendome algo y alce la vista señalándole los cascos de música, y que no la oía. Se acerco en mal momento en el juego, y le alce la mano para que esperara o me matarían, miro la pantalla y espero, viendo como jugaba pegándose a mí.

Estaba helada, igual vino andando, porque el metro lo tengo cerca, pensé avergonzado de no ir a buscarla. Acabo la batalla, y me quite los cascos diciéndole:

-Lucia me tenía que avisar si bebías mucho, ya hablare con ella, lo siento, debí ir a buscarte.- le dije cambiándole la cara de enfado que traía ya de la calle.

-A, vale. No lo sabía, y no te pudo avisar, porque cayo redonda mucho antes de irme- me explico calmada, pero aun borracha.

Me quedé mirandola, por si me decía algo más, y le dije:

-Come lo que quieras si tienes hambre, yo sigo con los colegas.- y me volví a poner los cascos.

Lupe me quería comer a mí, estuvo a punto de saltarme encima, pero recordó que no le iba follar con borrachas, y se volvió a la cocina a quitarse un poco la borrachera, y probar más tarde. Se mojo la cara, bebió café, comió sobras y llegue yo con prisas a por otra cerveza diciendo:

-Joder, a ver si pongo ya le nevera debajo de la mesa, siempre me pasa igual.

Y me miro entrar y salir volando, ya que empezaba la siguiente batalla.

Se despejo bastante, y empezó su juego. Se fue a cambiar, y se puso un camisón casi transparente, con unas braguitas lilas sin sujetador. Cogió helado y se sentó donde la podía ver entre ...