Lupe 71 - Relatos Eróticos

Lupe 71

... pusimos a bailar muy pegados, yo sentia su pija ya dura contra mi.

Le sugerí que vallamos a coger a una de las piezas, el quizo hacerlo ahí mismo delante de todos. Nadie nos prestaba mucha atención, incluso era mejor coger ahi sin tener que acostarme en esas sucias camas.

Como ya la tenia bien dura, me la metio por la concha apoyándome contra una pared. Me apretaba las tetas con furia, me dolia mucho pero tenia que fingir que me estaba dando placer. Acabo deapues de unas cuantas embestidas.

Nos sentamos a seguir tomando, mientras el metia sus dedos en mi concha llena de su leche. A veces me daba sus dedos a chupar a mi, aveces el se los ponía en la boca y saboreba la mescla de leche con mis secreciones.

Trajo del bar un helado de crema, le dimos unas chupadas entre los dos mientras nos besabamos en la boca. Empezó a dejar caer la crema helada en mis tetas, luego lamia mordiendome los pezones de vez en cuando.

Me hizo acostar en el sucio piso, se puso encima mio haciendo el 69. Metio el resto de helado en mi concha, me dio una sensación de frio intenso. Se puso a chuparme la concha mientras me indico chupar su pija, a los pocos minutos se puso dura de nuevo.

Me dijo que meta un dedo profundo en su culo mientras tenía su pija profundamente en mi boca. Me hacia dar arcadas, parece que a propósito.

Con la cantidad de alcohol que habia tomado, no me pude contener mucho y comenze a bomitar, siempre con su pija al fondo de mi garganta. Eso le debe haber exitado, ya que se corrio a la vez que mordia mis labios vaginales.

Se levantó dejandome tirada en el piso, se vistió y fue a pagar por las consumisiones y por las dos cogidas que me habia dado. Cuando se iva, paso por donde yo estaba sin siquiera mirarme. Hace un minuto había estado chupando mi concha para exitarse, ahora no podia a lo menos decirme adiós, me sentí muy desgraciada.

Me levante como pude, entre el alcohol y las drogas. Le dije al encargado que necesitaba lavarme, con el olor que tenia nadie se iva a querer acercar a mi. Como en la casa no habia agua, me dijo que salga afuera habia un barril con agua.

Alli estaba el guardia armado, me ayudo a llegar al barril advirtiendome que no se me ocurra beber el agua ya que habia adentro alimañas muertas flotando. Igual me dio asco tener que lavarme con esa agua infectada.

Mientras me lavaba el manoseaba mi cuerpo, me pellizcaba los pezones. Me hizo arrodillar y le hice una mamada rápida tragandome su corrida. El encargada me habia advertido que no me demorara.

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