1. Tres son multitud


    Fecha: 06/08/2019, Categorías: Gays Autor: Carlos Uno, Fuente: SexoSinTabues30

    Tres son multitud.
    
    El mundo entero disfruta de las emociones del mundial futbol Alemania 2014, empezaba esta justa deportiva mundial con sus primeros partidos, mientras tanto yo por costumbre reviso la página www.quitogay.net, en su sección contactos encuentro uno que me llama poderosamente la atención.
    
    Se trata de Marcos R. le escribo a su correo electrónico, recibo inmediata respuesta, empezando una ágil y amena comunicación, después de varios correos me indica que tiene 67 años y que sexualmente se encuentra activo: entiendo que la experiencia de Marcos es muy amplia por su edad y sus comentarios en los correos enviados. Le comento que me agradaría mucho estar en un trio de hombres dispuestos a dar rienda suelta a la fogosidad propia de los maduros,
    
    La comunicación se interrumpe sin mediar motivo alguno, al cabo de dos o tres semanas recibo nuevamente una misiva en la que me indica que ya ha conseguido a la tercera persona para completar mi ferviente deseo de estar en un trío. El lugar de reunión será en Quito, distante a unos 120 Km, hacia el norte del lugar de mi residencia Ambato.
    
    Necesariamente tiene que ser sábado por las ocupaciones de los tres, ahora me toca buscar un buen pretexto para salir de casa sin dejar sospecha alguna, piensa y piensa se me ocurre decir que tengo que ir a visitar a un cliente muy importante en la ciudad capital del Ecuador que solo me puede atender en sábado pues los otros días se ausenta de la ciudad.
    
    Al llegar el sábado me alisto para emprender viaje hacia Quito, muy temprano en la mañana tomo una ducha en agua bien caliente, pongo especial cuidado en el aseo de las partes íntimas, escojo ropa holgada, agarro un libro para ir leyendo en el camino, tomo el primer bus con rumbo a Quito. La terminal de buses está en el sur de la ciudad; mi cita es al norte, tengo un largo trayecto en trolebús.
    
    Habrán pasado unos veintitrés minutos de mí viaje en transporte público, llamo por teléfono a Marcos y me explica en donde tenemos que toparnos; una cafetería en un importante centro comercial, le comento que voy a tardarme más de lo programado pues existe congestión vehicular en la urbe, habrán transcurridos unos largos 57 minutos y por fin mi lugar de destino está al alcance de mi vista. Presuroso me dirijo a la cafetería y no tengo trabajo alguno en ubicar a Marcos; hola soy Carlos tú eres Marcos, ¿verdad?
    
    Un gusto conocerte son las palabras de Marcos, de verdad eres más alto de lo que pude imaginarte. 
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