1. INFIDELIDAD


    Fecha: 24/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos

    ... tiempo este adquirió una tremenda erección …..madre mía..si que tenía una macana enorme …doblaba o quizás triplicaba el tamaño y grosor de la mía !!! ..ya mi pareja no podía cobijar en su boca la enorme campana que coronaba aquel pedazo de pene….
    
    El dominicano se acostó en la cama y ella se arrodilló inclinándose sobre él para seguir mamándole la enorme tranca al colocarse así, me brindó el espectáculo de su empapada concha la cual estaba brillante por los flujos que manaban de ella.
    
    De pronto la vi erguirse y colocarse sobre él, tomó el miembro ubicando la cabeza del pene en la entrada de su vagina, descendió sobre él y vi como su cuerpo engullía aquel poderoso trozo de carne. Vi como penetró hasta la mitad, escuche sus gemidos a la vez que iniciaba movimientos de subir y bajar sobre el pubis del dominicano; a cada subida y bajada, se notaba una sustancia lechosa que iba cubriendo el miembro viril, así continuo penetrando pulgada a pulgada hasta que sólo quedaba visible las bolas.
    
    Su cuerpo se desmadejó sobre él, sus muslos temblaban y sus gemidos se transformaron en sollozos; así continuó hasta que él empezó a besarla, estaban acoplados sus bocas continuaban succionándose, intercambiando fluidos salivales.
    
    Giró su cuerpo sin sacarle el pene, colocándola debajo de él, empezó a extraérselo y metérselo rítmicamente mientras ella meneaba las caderas acoplándose a sus embates; estos aumentaron de velocidad, ella boqueó buscando aire y le sobrevino otro orgasmo mientras el dominicano bufaba indicando su inminente eyaculación dentro de ella.
    
    Nuevamente giraron sus acoplados cuerpos quedando nuevamente ella sobre él, sus nalgas estaban impregnadas de jugos, así yacieron un rato, acariciándose, besándose; luego, al levantarse noté un chorro de semen que brotó de su vagina y cayó sobre los peludos testículos del dominicano.
    
    Mi ansiedad al espiar a mi pareja y ponerla en evidencia, mi rabia al descubrir y confrontar su traición fue sustituida por una sensación de consternación y sorpresa al ver semejante coito, noté la humedad en mis pantalones producto el líquido preseminal que manaba de mi pene.
    
    Se vistieron y salieron para despedirse, lo que aproveché yo para salir de mi escondite no sin antes recoger las bragas que mi pareja había olvidado sobre el piso.
    
    Llegué a casa antes que ella, la vi entrar al baño y corrí a la ventana a espiarla, se despojó de sus ropas y pude observar como bajó la mano entreabriendo sus muslos de los cuales aún bajaba semen y al subirla esta estaba embarrada de esperma la cual lamió
    
    lujuriosamente.
    
    Nunca le dije nada a mi pareja, sólo coloqué las bragas bajo su almohada, me imagino que estará devanándose los sesos tratando de deducir como llegaron allí, en cuanto a mí, le perdí interés pues me puse a pensar: de que manera podría yo superar a aquel dominicano, si lo hacía, era llevarme al engaño por consiguiente, busqué contactos con amigas que había dejado de frecuentar por mi voluntad. Lo único ...