El Juguete Sexual de mi Tía. - Relatos Eróticos

El Juguete Sexual de mi Tía.

En las vocaciones de medio año de 1,975 y era el mes de julio, era 17 de mes y el 29 era mi séptimo cumpleaños. Desde que tengo memoria mi tía hernana de mi madre me perseguía para atacarme a cosquillas y me capturaba además de aprusonarme a su cuerpo y chuparme las orejas lo cual me generaba otro nivel de sensación distinto a las cosquillas, pasaba su lengua humeda ppr mis mejillas y al pasar de una a la otra mejia lambía mis labios, era muy pequeño de edad y tamaño, así que mi resistencia e intentos de huir y liberarme eran nulos. Tendría quizás 2 o 3 años y mi madre 18 años, por lo tanto mi tía tenía 22 años y ya 3 hijas de 9 – 12 y 15 años. Que presenciaban todo, algunas veces recuerdo que mis primas también me correteaban y me hacían cosquillas hasta sentir calambres en mi abdomen. Sin embargo recuerdo perfectamente que sentía un relajamiento tal que me quedaba profundamente dormido agotado, extasiado prácticamente. Y no debo omitir el hecho que también sentía la sensación de orinar y cierto dolor punzante entre mis piernas. El sueño me vencía, esto sucedía cada reunión familiar, festividad, etc. Con el tiempo mi prima mayor hacía lo mismo y la mediana, yo simplemente me dejaba hacer, era un juego divertido.

Hasta que una tarde escuché discutir a mi madre y mi tía, solamente alcancé a escuchar que mi madre acusaba a mi tía de hacer todo aquél juego conmigo, para que mientras yacía dormido ella me diera sexo oral a penas yo con 3 años, para cuando escuché esa discusión yo tenía 4 años, no entendí realmente el problema, pero mi madre increpó a mi tía pues la sorprendió haciendolo conmigo. No sé si también mis primas mayor y mediana también me lo chupaban. Comprendí la situación en su real dimensión hasta que fuí mayor. Eran los años 70S mi madre temía por mi salud o sea por mi pene a los 3 o 4 años. Seguramente mi tía al nada más tener 3 hijas, sentía curiosidad por mi oenesito. Además soy moreno color casi chocolate, en tanto que mi tía es blanca y mis primas también. No volví a saber de mi tía y mis primas en un buen tiempo, nadie podría imaginar la sucesión de eventos de incesto y amor filial que viviría y estaba viviendo desde que era un bebé.

Todos y cada uno de ellos los irán conociendo, ya lo creo que sí.