RAQUEL SABE LO QUE HACEMOS CUANDO ESTUDIAMOS. - Relatos Eróticos

RAQUEL SABE LO QUE HACEMOS CUANDO ESTUDIAMOS.

... mi rostro en su sexo mientras seguía acariciándole su pompis, sentí como mi pene dejaba su dureza, en ese momento me nació hacerle algo que no me dijo Raquel, limpiar su sexo con mi lengua, comencé desde arriba en su clítoris, hasta llegar a la base, ella estaba calmada y mientras la limpiaba ella comenzó una vez más a acariciar mi cuerpo.

Unos minutos más tarde comenzó a meterse mi pene en su boca, sentí el calor de su boca, lo cual me produjo una erección, ella comenzó a metérselo hasta el fondo, así estuvimos unos minutos, a mi me gusto ese placer que nos dábamos unos minutos más tardes oí una vez más sus gemidos y no pare de limpiar, eso nos hizo continuar sin saber que nos permitiría una nueva experiencia, los gemidos y su boca en mi pene lograron una nueva excitación, y ella se comenzó a mojar mientras se confundían mi húmeda saliva con sus jugos que comenzaron a emanar una vez más.

No entendía pero me parecía que no debería parar, ella comenzó a mover el cuerpo mas rítmicamente como quien mueve las caderas al son de una balada, ella siguió

ese ritmo de caderas y su mete y saca en su boca, estábamos degustándonos, así pasamos un largo tiempo emitiendo sonidos, era tan rico aun mejor que masturbarse, ella se puso sobre mí, abrió sus piernas para dejar entrar mi cabeza entre ellas y mientras yo llegaba a su sexo, ella tomo con su mano derecha mi pene y poniendo recto lo introdujo en su boca.

Comenzó movientes constantes con su lengua y labios hacían presión, yo busque su clítoris, ella mientras hacía también movimientos de cadera, yo me movía lo que me permitía una mejor sensación del roce en su boca, mientras hacía presión con mi lengua le acaricie su clítoris y mis manos palpaban sus nalgas, todo eso nos hizo llegar al clímax una vez más, ella sabía lo que quería pues su cuerpo lo movía para que mi lengua rosara las partes que más le interesaban.

Eso fue la mejor clase para dar placer que he recibido, mientras su boca me daba el mayor de los placeres y yo le proporcionaba lo mismo con mi lengua sobre su sexo, eso hizo que ambos llegáramos a tener una eyaculación mas, ella no paro de moverse ni su cuerpo ni su cabeza, hasta sentir que no expulsaba nada, mientras yo recibía todo sus jugos una vez más en mi rostro, seguí hasta que ella no se movimos mas, mientras descargaba toda mi leche una vez más en su boca.

Ella al terminar la faena acabo sobre mi cuerpo, ambos jadeábamos de placer y cansancio, así estuvimos unos minutos, hasta recuperar el aliento, ella se bajo y dijo que era una experiencia maravillosa

te amo, yo me senté para buscar su rostro y decirle mirándola a sus ojos que también la amaba, así desnudos comenzamos a besarnos apasionadamente por un par de minutos, al terminar expreso debemos limpiarnos, se incorporo y pude ver su cuerpo desnudo frente a mí, era la escultura más bella que había visto, y estaba frente a mí, se dirigió al closet busco un par de toallas para secarnos el sudor, y nos pudiéramos ...