1. La gozosa tarde de mi puta con nuestras pollas.


    Fecha: 24/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Suberina1, Fuente: TodoRelatos

    ... dar dos besos a Nuria escuché perfectamente cómo le dijo "¡Jodeeerrr, cómo estás de buena, cariño mío!", arrancando una muy pícara sonrisa por parte de mi mujer y en mí una calentura desmedida por la incertidumbre de lo que se podía avecinar.
    
    Acto seguido nos dirigimos a casa para que José Luis dejase su maleta y tomase posesión de su habitación y mientras lo hacía mi mujer me susurró al oido que la situación y las múltiples miradas de mi amigo la estaban poniendo muy cachonda al imaginar la polla de José Luis totalmente dura y tiesa gracias a ella, confesándome abiertamente que deseaba vérsela y gozar con él ese fin de semana, lo que produjo en mí un morbazo increíble.
    
    Con todo ya en orden nos marchamos de nuevo a la calle, en esta ocasión para ir a tomar unas cañas primero y a comer a un restaurante después. Metidos ya "en faena" y con unas cervezas en la mano, Nuria y José Luis comenzaron a intimar de una manera muy especial poniéndose de manifiesto que ambos querían marcha y rollo sin barreras para sus cuerpos. En un momento de la animada conversación, que subía más de tono a cada instante, José Luis le espetó a mi mujer "¡Hay que joderse, Nuria, lo buena que estás. Vaya par de tetas y el culazo que tienes, el coño no me lo quiero ni imaginar porque me pongo malo si lo pienso!", a lo que ella sonrió abiertamente y le dijo "¡Qué cabronazo estás hecho, 'Pitingo'!", cogiéndole la mano y llevándola a su culo para que se lo sobase bien a fondo, exclamando él "¡Jodeeerrr, madre mía, chica. Ufffff... Quién lo cogiese!". En ese ambiente calenturiento continuó desarrollándose el asunto hasta que marchamos a comer al restaurante en el que habíamos reservado mesa. Una vez acomodados en el mismo el tono no varió. José Luis, al que mi mujer había sentado junto a ella con toda la intención mientras que yo me encontraba frente a ellos, comenzó a acariciar el brazo de Nuria por encima de su camisa de seda con la excusa de comprobar el tacto que tenía mientras que ella lo observaba con lascivia y hacía lo propio bajo el mantel de la mesa, acariciándole su pierna y entrepierna, por lo que pudo notar cómo nuestro amigo "Pitingo" tenía su polla bastante dura, exclamando con asombro "¡Jodeeerrr, tío, cómo estás. Qué pedazo de polla tienes. Jodeeerrr!, desplegando él una amplia y viciosa sonrisa y adoptando la misma actitud que mi mujer, acariciar sus deliciosas piernazas por encima de sus preciosas medias sexys y metiendo su mano entre las tirantas de su liguero, invitándolo ella a que la desplazase a su entrepierna para tocar su peludo coño, ya muy mojado por la calentura interna que poseía; mientras tanto, yo por mi parte me tocaba la polla, ya muy dura también merced a la situación, aprovechando mi mujer para acariciármela con su pie por debajo de la mesa. Acto seguido, mi mujer me pidió que me esperase sentado en la mesa mientras que ambos se levantaron y se dirigieron de la mano a los servicios del restaurante, yo esperé algo más de un minuto, me ...
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