Las refugiadas - Consecuencias - Relatos Eróticos

Las refugiadas - Consecuencias

... esperaba el sexo. Y esperaba que fuese duro… pero no la violencia y los golpes.

—No estas así por los golpes… o quizá sí en parte, pues tu cuerpo se tensó al rechazarlos, pero supongo que usarían algo para desgarrarte los esfínteres.

—Si lo que pregunta es si usaron objetos, la cuestión es no. Uno de ellos tenía un… un…

—¿Un miembro grande?

—¡Enorme! Además, sí me penetraron varios a la vez.

»Y no me importa haber estado dañada por la violación… Posiblemente pensará que estoy mal de la cabeza, pero si no me hubieran golpeado, aunque su penetración me vuelva a lastimar volvería. Pero no. No lo repetiré por los golpes… odio que me golpeen.

—Pues entonces olvida tus fantasías de violación… o contrata a alguien para representarlas, pero si buscas violadores sin compromiso previo te golpearan. Está en su naturaleza.

Cristian en la sala de espera paseaba nervioso preguntándose por qué los había echado. Pedro le tranquilizó, o lo intentó, diciéndole que el médico solo trataba de asegurarse que ellos no la estaban obligando a hacer algo contra su voluntad. Cansado de los nervios del chófer salió a la calle y marcó el número de la embajada de España en Berlín que le había dado Carmen.

—¿Ja sag es mir? —respondieron en alemán.

—¿Embajada de España? —preguntó Pedro en español.

—Sí, aquí es —contestó en español la misma mujer—. ¿Dígame?

—Soy Pedro Pereira y mi secretaria me ha dicho que han llamado preguntando por mí.

—Un momento, por favor. —Música de espera—. ¿Señor Pedro Pereira? —preguntó una nueva voz, esta vez de hombre, tras un largo rato de espera—. Soy Joaquin Casanova Garcia Muñoz, cónsul general de España en Alemania.

—Sí, soy yo. Me han dicho que estaban tratando de localizarme.

—Sí llevamos varios días tratando de contactar con usted a petición de la policía alemana…

—Lo siento. He estado un tiempo ilocalizable por causas ajenas a mi voluntad.

—…en relación a su esposa Elena Luzón Rodríguez.

—¿Mi esposa? ¿Qué hace ella en Alemania? Se supone que está en Canadá por motivos de trabajo.

—Créame que es algo que me alegraría enormemente. ¿Desde cuándo está en Canadá?

—Partió el viernes pasado.

—Entiendo. Es posible que no sea ella… que haya surgido alguna…confusión. ¿Podría viajar a Alemania y traer algún artículo de aseo personal suyo?

—¿Artículo de aseo personal? No entiendo.

—Sí. El cepillo de dientes, un peine o cepillo el pelo… algo que pueda contener restos biológicos suyos.

—¿Restos biológicos? ¿Qué pasa?

—Vera… la documentación de su esposa… ha aparecido… entre los restos de un accidente aéreo.

—¿Qué?

—Sí. El pasado sábado un avión privado se estrelló cerca de Dobbertin. Lamento informarle del hecho… pero dado que la documentación de su esposa ha sido hallada entre los restos y que ninguno de los pasajeros llevaba cinturón en el momento del accidente…

—Entiendo —le interrumpió Pedro—, pero yo ahora mismo me encuentro de viaje. Quizá pueda hacer que el servicio ...