1. Socio pendejo, éxtasis


    Fecha: 01/08/2019, Categorías: Confesiones Autor: Mercedes, Fuente: TodoRelatos

    Hola, ya he contado mi primera vez con mi socio, para que no tengan que leer ese relato y ponerlos en situación, tenía yo 55 años, casada, tres hijos, buen cuerpito según decían, hoy ya tengo 65 igual me conservo bastante bien, pero ese no es el tema. Después de tanto tiempo se me da por contar como siguió el tema y sobre todo un día en particular el que aun hoy me soquea.
    
    Después de esa noche de fin de año, se sucedieron una serie de hechos que desembocaron en una relación que duro casi año y medio en que mantuvimos relaciones sexuales con este chico, un poco por coerción del muchacho y otro por propia calentura mía, les dije que era bien parecido y realmente era una maquina cogiendo. Se abusó de unas fotos que me tomo con su celular justo en medio de unas bromas subidas de tono que logro, haciéndome entrar en confianza. Pero eso ya es historia, una vez por mes más o menos me llevaba de paseo por su barrio de adolescente donde tenía sus amigos y donde se pavoneaba de mostrar a la veterana que se cepillaba. Si me excitaba que me vieran como una puta, no se olviden que era lo contrario de mi vida digamos normal, mujer casada, trabajadora, familiar y con tres hijos, no se me conocieron los permitidos que no fueron muchos pero los supe resguardar, mi vecino de niñez, amigo de mi padre que me desvirgo a los 18, justo el día de mi cumple, y con el que tuve algún escarceo hasta que me case a los 20, virgen con mi novio marido hasta el casamiento, luego un amigo de mi marido y mi cuñado. Contadas veces con ellos.
    
    El tema de hoy en cuestión es una tarde de primavera, que como era costumbre salíamos con mi socio con la excusa de buscar nuevo local para una sucursal, normalmente me pasaba a buscar a las tres de la tarde, en minutos estábamos en el taller de uno de sus amigos donde me mostraba, enseguida a un hotel de Gral. Paz, pero ese día decide llevarme a un departamento que, al día de hoy no sé si era de él o se lo habían prestado, era en San Martin, dejamos la camionera en el estacionamiento en la planta baja y subimos en ascensor al tercer piso y entramos. Yo tenía puesto un vestido negro suelto acampanado, bastante corto, tacos, pelo suelto y como interior tenía una tanga muy linda negra y un corpiño negro también de encaje que dejaba ver mucho de la aureola de los pezones.
    
    Tomamos un trago, creo que era Campari con algo dulce de frutas. Segundos después ya mi vestido estaba tirado sobre un sillón y los dos camino al dormitorio, muchos besos, franela y yo ya con su pija en la boca, chupándosela como le gustaba, besitos en la punta y después hasta la garganta, más besos, muchos más el recostado ya desnudo y al palo sobre la cama y yo desnuda por supuesto, cabalgando sobre su cara para que me pudiera chupar la concha, como a mí me gustaba, he acabado más de una vez de esa forma, pero hoy me contenía, al rato me pone a caballito sobre su pija pero sin métemela, nos pajeábamos mutuamente, su pija en mi raja pero sin introducirla, cada vez más ...
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