1. Juegos entre ellas me confunden(7)


    Fecha: 23/02/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    De repente, Sara giró el rostro y me vio, clavando sus entreabiertos ojos grises en los míos mientras de entre sus finos labios no podía contener unos preciosos gemidos que anunciaban que se abandonaba al éxtasis que mi hermana le regalaba con su lengua recorriendo su sexo. Sentí que estaba compartiendo ese momento tan bonito conmigo, y me sentí inundada por una ola de calor que congestionó mi rostro y me incitaba cada vez más a acariciarme y tocarme...
    
    Por ello retrocedí hacia la cama quedando de nuevo tras la cortina...me tumbé en ella de medio lado y cerré los ojos mientras me acariciaba imaginándome entre ellas, sin importarme lo más mínimo de quien fueran las manos, los labios, las lenguas....siempre que Sara me observara y fuera yo quien le regalara mi explosión de placer...
    
    Me corrí, fue un orgasmo muy intenso, no me reprimí ni siquiera cuando me percaté de que los murmullos y gemidos de las cuatro diosas del placer a pocos metros de mi habían cesado casi por completo...se escuchó mi respiración agitada y mi ahogado gemido en la almohada...y el saberlo me excitó todavía más, y provocó más intensidad en el placer que me estaba dando...Poco después quedé poco a poco dormida envuelta en sudor..
    
    No sé cuanto tiempo transcurrió, pero desperté tiempo después cuando sentí una suave caricia a lo largo de mi espalda y mis nalgas. Era de quien estaba acostada a mi lado, a mi espalda, así que supuse que sería Eva, mi hermana, por lo que me di la vuelta para comprobar que era Sara.
    
    “¿Te he despertado?, perdona” susurró; “casi no dormía” le contesté; podía sentir su aliento mezclarse con el mío en los escasos centímetros que separaban nuestros labios.
    
    “Así que nos has estado mirando, espero que no te haya resultado desagradable”, me dijo; “Qué va, al contrario...¿y lo hacéis siempre así todas juntas o era para que no lo viera yo?” contesté, al tiempo que me ruborizaba.
    
    Sara sonrió dulcemente “bueno, entre nosotras hay mucha confianza, y hay veces que nos desmadramos un poco y acabamos un poco revueltas...pero lo de hoy era más que nada por ti, por que eres todavía muy pequeña y además no eres lesbi”.
    
    A esas alturas, estaba empezando a pensar que pese a que siempre me habían gustado los chicos, las sensaciones de ese día me confundían, puesto que me había excitado mucho mirando y siendo mirada, y besando a aquella chica que suponía sería Sara, que tenía delante de nuevo, esta vez sin vendas en los ojos, las dos totalmente desnudas...
    
    “¿Te gustó el beso?”, le pregunté; “fue bonito, pero más me hubiera gustado sentirlo a mi” me contestó. En ese momento caí en que si no era ella, tampoco eran ni Nancy ni Mary, puesto que sus labios son mucho más gruesos y lo hubiera notado....¡¡me había besado con mi hermana Eva y casi me corrí del placer¡¡...
    
    “Dios qué vergüenza” acerté a decir; “¿por qué?...nos encantó a todas, y a ella desde luego que también”, fue su respuesta.
    
    “¿Te gusto?”...me lancé a preguntar. “Sí, muchísimo, eres ...
«12»