Break me, mommy - Relatos Eróticos

Break me, mommy

Me desperté con la garganta seca, paralizada escuchando los fuertes gemidos que provenían de la habitación de mí hermana. Hace años sabía que ella y papá follaban, pero no tenía ni idea de mamá, nunca de ella.

…

Esa maldita sed fue la que me llevó hasta éste momento. Mi mano entre mis pantalones mientras froto mi clítoris observado como mí madre frota su coño contra el de mi abuela.

Mi abuela grita, sus muslos rodean la cintura de mí madre y sus manos se aferran a su esplada.

-¡Mami, por favor!-solloza ella, mientras mamá baja de velocidad a sus movimientos.

-¿Qué quieres, bebé? ¿Mh? Dile a mí mami qué quieres.

-Por favor… Por favor, mami, follame más fuerte, correte, correte encima de mi chochito.

Pude escuchar como los jadeos de mamá aumentaban, al igual los movimientos de su cadera. Mi abuela gritó con fuerza, sus senos rebotando y sus caderas moviéndose para que su coño choque con el de mamá; Pude ver cómo ambas se acercaban al climax al igual que yo, mis dedos trabajando más duro en mi caliente chochito.

Mi abuela gritó y gimió, mientras su squirt salía, mamá tomó más fuerza, hasta que fue su momento de placer. Ambas temblaban, al igual que yo, que podía sentir mi orgasmo corriendo por mis muslos.

-Gracias mami, puedo sentir tus fluidos con los míos, y me gusta mucho.

-Así es, bebé-respondió mamá con la respiración acelerada-. Ahora quiero que pruebes mis fluidos, y después azotaré tu lindo culo, mami lo hará.

En ese momento escuché un pequeño jadeó detrás mío, me paralice por un momento, hasta que recobré la fuerza para ver a mí hermana menor de nueve años totalmente desnuda, sus dedos empapados de su orgasmo.

Ví como mi mamá y la abuela de tensaba, así que con rapidez tome a la niña de la mano y la arrastre hasta mí habitación. Una vez en ella, cerré la puerta con seguro y la enfrenté.

-¿Qué hacías ahí?-gruñe.

-Es que… escuché unos ruiditos… Y cuando las ví-sus ojos se apartaron de los míos-, cuando te ví, sentí cosquillitas ahí abajo… Perdón…

Fruncí el ceño con molestia. Mi hermana, una niña, se había masturbado mirándome a mí y a nuestra madre con su madre. Estábamos enfermos.

-No digas ni una sola palabra, ¿Entendido?

Ella asintió, y fue en ese momento en que recordé que estaba desnuda. No pude evitar apreciar su cuerpo, y su… Goteante coñito.

Podía sentir como mí núcleo cosquillaba y palpitaba al ver ese coñito.

-Hermana… ¿Quieres hacer lo que hacían la abuela y mamá?-hablé en voz baja, pasando mis dedos por su cuello. Su cuerpo tembló y ví el anhelo en su mirada.

-¿Podemos?-inquirió con asombro y deseo.

-Claro que podemos-dije, moviendo mis dedos hasta su coñito, sin un solo vello. Su respiración se aceleró y se aferró a mis brazos mientras mis dedos trabajaban en su clítoris.

-Me… Me gusta-susurró con voz temblorosa.

-Eso nena, siéntelo.

Mis dedos trabajaron con fuerza mientras mis labios recorrían su cuello, chupando con fuerza.

-¿Podemos hacer lo que hacían… ...