Después del teatro con un vecino
Fecha: 31/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: MilfKaliMex72, Fuente: TodoRelatos
Hace un par de años iba a ir al teatro con mi hijo, lamentablemente se enfermó un par de días antes y no podía ir; traté de vender e incluso regalar los boletos pero nadie podía o quería, así que me había resignado a que se perdieran, sin embargo, pocas horas antes de la función me encontré con Beto, hijo de mis vecinos de a lado –un chico de 25 años con quien ya he tenido mis aventuras- y accedió a acompañarme. Me arreglé rápido con una falda negra corta, una blusa blanca semitransparente, un saco negro ceñido, medias negras y una pequeña ropa interior blanca. Dejé a mi hijo acostado, descansando, reponiéndose y me fui al teatro.
Al regresar, cerca de las once de la noche, Beto y yo pasamos a mi casa para tomar una copa de vino y platicar un rato. Fui a checar a mi hijo y estaba profundamente dormido; la medicina lo noquea. Bajé a la sala y Beto ya había abierto el vino y sacado un par de copas; nos sentamos en el sillón y brindamos. Como no quería despertar a mi hijo hablamos susurrando; claro que después de la primera botella, el coqueteo y el manoseo discreto se incrementaron. Beto y yo nos hemos acostado varias veces, así que me parece que sabíamos en qué acabaría la velada. Yo tenía la pierna izquierda cruzada tocando sus piernas. Beto empezó a acariciarme la pierna.
Beto – Estás muy sexy, Ingrid…bueno, eres sexy.
Yo – En serio? Te parece?
Beto – Pero por supuesto! Para muestra un botón.
Yo – Por qué? Dime.
Beto – Con esta falda se te ve riquísimo todo.
Yo – Dime –me acomodé para estar más cerca, ya con mi pierna más sobre él para que me pudiera acariciar más-.
Beto – Eres una canija, Ingrid; se te ven muy ricas las piernas…y uno va subiendo la mirada a tu cadera…el trasero, puta, se te ve delicioso.
Yo – En serio?
Beto – Uf! Tienes unas nalgas riquísimas, Ingrid.
Yo – Qué más?
Beto – Me mataste con esa blusa transparente, se te ven bien ricas las tetas; se te quedaban viendo babeando jajajaja.
Yo – Y tú también babeaste por mi?
Beto – Desde que te vi…tengo toda la noche pensando en…todo eso –me miró-.
Yo – Ah, sí…-me acerqué a él y empezamos a besarnos, primero suavemente, pero enseguida nos dejamos ir por la calentura y estábamos fajando en la sala de mi casa, mientras mi hijo dormía en su cuarto, fue muy caliente-.
Beto – Estás deliciosa, Ingrid…ya extrañaba esto…
Yo – Sí?…Qué rico…yo también…me pones muy hot, Beto…-sus manos me magreaban las tetas y las nalgas, desacomodándome la ropa y metiéndome el calzón entre mis nalgas; yo le agarré el paquete, estaba durísimo-.
Beto – Ya viste cómo me tienes?
Yo – Mmm…está durísimo, qué rico –él me lamió el cuello, los hombros, me abrió la blusa, me bajó el brassiere y empezó a comerme las tetas; Beto sabe que eso me pone súper hot- sabes cómo prenderme un chingo –metí la mano en su pantalón y comencé a jalársela sobre el bóxer, después metí la mano en su ropa interior y seguí jalándosela-.
Beto – Me encantan tus tetas, ...