1. La culona del gimnasio


    Fecha: 03/02/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Peach, Fuente: CuentoRelatos

    ... seguí y al entrar estaba recargada en el lavamanos viéndome.
    
    —¿Crees que no me doy cuenta de cómo me miras el culo?— Me dijo con una sonrisa de lado, empezó a caminar hacia mi —¿se te antoja?— sentí un palpitar en el coño. Así que rompí distancia, me acerque a su oído y le susurre —Me lo comería completo— Lamí suavemente su lóbulo de la oreja, escuché un pequeño gemido.
    
    En menos de un segundo nos estábamos besando, mejor dicho tragando, sentí sus manos por todo mi cuerpo mientras yo hacía lo mismo, empezamos a irnos hacía el cubículo más alejado y nos metimos mientras nos seguimos besando y quitando la ropa frenéticamente, cerré el cubículo con seguro y la pegue contra la pared mientras lamía su cuello y bajaba poco a poco, hasta llegar a sus tetas.
    
    Chupe sus pezones y los mordía mientras sentía jalones en el cabello, con una mano masajeaba una teta y con la otra comencé a masturbarla encima de la tanga, trataba de callar sus gemidos con mano, entonces la voltee bruscamente mientras me ponía a cuclillas.
    
    Su culo era perfecto, comencé a masajearlo mientras lamía poco a poco sus nalgas, para luego abrirlas y encontrarme con sus labios hinchados y mojados y su ojete dilatado. Sin pensarlo hundí mi cara en ese culo gigante, sabía riquísimo, empecé por los labios succionado todos los jugos que había dejado, con mi lengua le daba masajes rápidos mientras que un dedo comenzó a masajear su ano, sus gemidos ya eran más fuertes y me prendía más escucharla, deje de lamerle el coño para lamerle el culo y meterle dos dedos a un ritmo impresionante. Empezó a susurrar cientos de cosas —Si, así que rico — me motivaba a lamerla más, le pedí que se diera la vuelta y subiera un pie en el retrete para poder apreciar su delicioso coño que seguí devorando como una puta hambrienta, mis tres dedos entraban en su vagina y otro más en su culo, comenzó a dar brincos y a hacer movimientos pélvicos intenso hasta que sentí como me mojo toda la boca, se había venido en mi puta boca, estaba toda mojada, inmediatamente se agacho a besarme y quitarme con su boca el resto de sus fluidos, me paró y me dijo —ahora voy yo — y la vi hincarse a comerse mi coño. 
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