Mi primera vez con un maduro - Relatos Eróticos

Mi primera vez con un maduro

Actualmente, tengo 28, soy de México, recuerdo que cuando entre a la secundaria empecé a ver porno y me pregunte lo que se sentía ser penetrado un día con ayuda de un poco de vaselina, logre meterme un pequeño desodorante. Iba a un ciber cerca de mi casa cuando cumplí 13, empecé a entrar a chat de todo tipo de personas en ellos, encontré uno de personas gay de todo el país y encontré un señor amable, le dije las curiosidades que tenía y lo que había hecho le di mi Messenger y chateamos por ahí.

Descubrí que vivía en la misma ciudad que yo en monterrey y al chatear me envió fotos de su verga y su cuerpo era gordo y velludo, yo soy delgado, alto y me empezaban a salir vellos en las piernas, las bolas y en la zona púbica. Un día fui en la tarde al ciber café, me dijo que me quería conocer y acabo convenciéndome de ir con él a su apartamento, mi curiosidad pudo más sin mencionar que era bastante convincente. Así que al día siguiente, en lugar de ir a la secundaria, me fui a la parada de camión como siempre para ir a mi escuela, pero esta vez deje pasar los camiones hasta que paso una camioneta azul a la que me subí.

Era un hombre alto de barba, cabello corto con canas y algunos cabellos negros, me hizo algo de plática, pero estaba muy nervioso y solo respondía con un sí o un no. Al llegar a su apartamento subimos, vivía en un segundo piso, al entrar a su casa me ofreció algo de tomar, pero me negué ambos, nos sentamos en su sala.

—Tranquilo no estés tan nervioso.

—Perdón, pero es mi primera vez en esto.

—Tranquilo haré que nos guste a los 2.

Le sonreí, se acercó y me beso duramos al rededor de un minuto y me dijo que nos fuéramos a su habitación, su cama era grande, me invito a desnudarme mientras él hacía lo mismo. Cuando quedamos desnudos lo vi, aquel pene de las fotos no era muy largo, pero sí demasiado gordo y me le quedo viendo, él lo notó y puso mi mano en él.

—¿Primera vez que vez uno?

—Si en verdad es grande.

—¿Te gusta?

—Sí -respondí con timidez.

—Me quieres arriba de ti, ¿verdad?

—Sí.

Le platiqué que quería saber que se siente que alguien gordo se ponga encima de ti, le seguí agarrando su verga hasta que tuvo una erección y efectivamente era demasiado gruesa esa verga, puso sus manos, en mis hombros y me bajo, a la cama. Empecé a lamer su verga con la lengua como si fuera una paleta y me lo metí en la boca, apenas entraba también lo masturbe, ya que había visto varias películas porno donde se hacía eso, sabía algo salado, me gustaba un poco. Me dijo que me diera la vuelta y me puso en 4 me empezó a lamer, el culo se sentía muy bien y algo extraño.

¿Ya la quieres tener dentro? Me pregunto y solo afirmé con la cabeza, fue a un cajón y saco un lubricante, me echo en mi ano y metió un dedo dolió, luego metió 2 y finalmente 3 cada vez dolía menos lo voltee a ver saco un condón se lo puso se me aplico lubricante se acostó en la cama y me dijo que me subiera en él. Le di la espalda y lentamente empecé a ...