Las refugiadas - Revisiones ginecológicas 6 - Relatos Eróticos

Las refugiadas - Revisiones ginecológicas 6

... notaras pues domina clara dilato mucho mis ahujeros. Tanto que me metia los dos puños a la vez en ello. En el mismo quiero decir. Pero te la puedo mamar. Me gusta el sabor del semen.

No quiero estar sola. Me da igual si me folla o si me usa como retrete domina clara lo hacia a veces. Que me humille o me duela siempre que me haga correrme. También me da igual si lo hace usted o una de las mujeres de su cuadra. Aceptare lo que me diga, Amo.

Me quedare donde estoy acudiendo a verle cuando termine el trabajo o dejo el trabajo para ir con usted, como quiera. Puede tratarme como quiera. Solo prométame que nunca me dejara tirada ni me abandonara, Amo».

Al recibir el mensaje Pedro se extrañó. Buscó el perfil de Domina Clara y encontró que llevaba ocho meses sin actualizarlo. Había fotos de ella y de la camarera de la heladería. Las copió y las buscó por Google. Encontró la noticia de que había sido detenida después de que uno de sus clientes llamase al 112 desde una hípica de Guadalajara, cercana a la provincia de Madrid. La prensa no decía mucho más, solo que se trataba de un espectáculo obsceno. Buceando un poco más en la noticia, y en algunos foros sobre ciertos tipos de sexo encontró el anuncio de la violación de una joven por un caballo para el día de Reyes por la tarde. La foto del anuncio correspondía a la camarera de la heladería. Buceó algo más y obtuvo, pagando con criptomonedas, una copia del vídeo. En él la joven, con la cabeza rapada al cero era puesta sobre un caballete de madera, como los usados para la tortura del Chevalet en la que todo el peso queda apoyado en el coño situando este sobre una estrecha barra de madera, pero en lugar de situarla en vertical hizo que se tumbase sobre él y la ató por las manos y el abdomen, luego pasó una madera de casi metro y medio por debajo de la que la sujetaba y ató los tobillos a los extremos de esta dejándola con las piernas completamente abiertas. La imagen muestra el coño completamente abierto y prolapsado. Una mujer se acerca y le mete una mano hasta la muñeca, la mueve, luego añade otra mano ante los aplausos de gente que no se ha visto. La mujer saca las manos y se aleja.

Entonces la cámara se retira ampliando el campo hasta permitir ver a la chica completa y más. La chica queda a la derecha, ocupando menos de una tercera parte de la imagen y por la parte derecha aparece un hombre trayendo del ronzal a un semental zaino con la verga ya completamente expuesta. Dos hombres aparecen por detrás de la chica llevando una estructura de madera, es como dos U invertidas unidas por tres maderas en su base. Ponen la estructura sobre la chica, le queda a unos cinco centímetros del cuerpo. Una de las U queda sobre su abdomen y la otra palmo y algo más allá de su cabeza. Entonces ponen dos maderas, por fuera de la misma apoyadas como a un tercio de altura de las U, Y una vez sujetas las maderas ponen otra atravesándolas que sobresale como medio metro a cada lado.

El del caballo avanza. Este se ...