1. Mi Profesor


    Fecha: 18/12/2022, Categorías: Incesto Lesbianas Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... bien y me acomodé para dormir.
    
    Sentí su mano acariciar mi muslo desnudo lo que me puso en tensión.
    
    Pero después pasó su brazo por mi cintura.
    
    Al parecer estaba soñando que estaba en mi casa con mi hermano.
    
    El siempre se metía a mi cama y me abrazaba así. Y como tenía erecciones matutinas, sentía su dureza contra mi año.
    
    Aveces estaba de buena y lo dejaba, otras lo echaba.
    
    Ahora estaba de buena, tanto así que sentía su dureza entrar lentamente por mi ano.
    
    Se sentía rico, por lo que me acomodé para que fuera más fácil la penetración.
    
    Intenté seguir durmiendo, que era lo que generalmente hacía, pero el movimiento constante, el entrar y salir, dispararon las alarmas.
    
    Abrí los ojos y no estaba en mi casa, tampoco era Alicia la que me abrazaba por atrás.
    
    Me acordé que Koke se había acostado conmigo, era él con su ir y venir.
    
    Me quedé dudando qué hacer.
    
    Le digo que lo saque y se vaya al sofá o lo dejo que acabe, igual se sentía rico.
    
    De pronto siento que empieza a darme empujones más profundos. Va a acabar, pensé y yo no estaba ni cerca de un orgasmo.
    
    Sentí sus gruñidos en mi oído, los estertores de su cuerpo y sus fluidos llenando mis intestinos.
    
    Está acabando…voy a esperar que termine, me dije.
    
    El silencio y la tranquilidad reinaba esa mañana.
    
    Su miembro seguía duro en mi interior.
    
    Pesaba que con la flacidez iba a salir sólo. No fue así, se quedó descansando.
    
    Yo, en posición casi fetal, con todo su miembro adentro, como empalada contra la pared, no sabía qué hacer.
    
    Voy a dejarlo un rato más, que se duerma.
    
    Así, como estaba, no podía moverme.
    
    Cuando comenzó a moverse lentamente, lo encontré delicioso.
    
    Su miembro resbalaba es su propio semen alcanzando mayores profundidades cada vez.
    
    No puedo seguir con esto, tengo que pararlo. Pensé.
    
    Puse mi mano en su muslo y lo sostuve.
    
    – Tengo que ir al baño – le dije suavemente girando mi cabeza y mirándolo a los ojos.
    
    Lo sacó lentamente, me hubiera gustado seguir con él y tener mi orgasmo anal.
    
    Se paró al lado de la cama. Me senté al borde de la cama y su miembro erecto, rosado y brillando por los jugos, estaba a centímetros de mi cara.
    
    Me levanté y fui al baño de visita.
    
    No quise entrar al otro baño para no despertar a mi profesor y su hija que dormían plácidamente.
    
    Ella en posición fetal y el la abrazaba por detrás.
    
    Cuando estoy con él, en esa posición, su miembro me llega al ombligo pero por dentro.
    
    Abrí la ducha y comencé a mojarme.
    
    – Puedo ducharme contigo? – preguntó Koke
    
    – Si, métete – le dije
    
    Y nos duchamos juntos, me jabonó y yo lo jaboné.
    
    – Perdóname – me dijo mientras nos sacábamos.
    
    – Está bien, no te preocupes, mi hermano me hace lo mismo, pensaba que tu eras él? –
    
    – El te coge? –
    
    – Si, tu no a tu hermana? –
    
    – Perdona, que tonto soy –
    
    – Vamos a vestirnos y a preparar el desayuno – le dije
    
    – Lo que pasó en la mañana va a quedar entre nosotros dos – le dije en la cocina.
    
    – ...