Mi prima ladrona - Relatos Eróticos

Mi prima ladrona

Me llamo Samuel para esta historia usaré mi nombre original y el de mi prima Jimena, todo comenzó hace 11 años en ese tiempo yo tenía 13, siempre he sido delgado y de piel morena, mientras que mi prima tenía 10 años, ella tiene un cuerpo normal pero exquisito buen busto ap de su edad y un trasero normal.

Ella y su hermano siempre iban a casa de nosotros lo cual me molestaba porque siempre entraban a nuestros cuartos y revisaban nuestras cosas y si algo les gustaba se lo llevaban, por lo que yo siempre tenía mi cuarto con seguro y el de mi hermana igual.

Un día mi mamá salió por mi hermana a la escuela dejándome en casa completamente, unos minutos después de que ella se fue llega mi tía solo con mi prima y me comenta que si puede dejarla (ella usaba una falda lisa y una blusa de color blanco que transparentaba un poco su corpiño)

Tia: hijo está tu mamá.

Yo: No, ella salió por mi hermana y regresará en 1 hora.

Tia: entonces puedo encargarte a Jimena?

Yo: si, solo estaría sola conmigo… Pero y mi primo

Tia: el se fue a quedar con unos amigos de el

Jimena: si quieres me quedo con el (decía de una manera calmada)

Ya nos despedimos y en mi mente dije – mientras la tenga en vista no creo que agarre nada

Vimos la T.V. y me dan ganas de ir al baño así que le comento que iré y no regreso, perdí unos minutos y cuando salí ella no estaba en la sala, subí a los cuartos y la Vi en el cuarto de mi hermana viendo las muñecas mientras metía una a su mochila entonces tocó la puerta y voltea hacia donde estoy, le digo que abra su mochila y ella se niega y entonces le comento que me la de hasta que mi mamá regrese y si hay algo que no es de ella ahí le irá mal, ella comenzó a llorar y me dijo que no dijera nada que si quiere podía ayudarme a limpiar, en ese momento se me ocurrió una idea un poco atrevida y le dije:

Yo: haz jugado al autobús?

Jimena: No, cómo es eso?

Fue un juego que se me ocurrió en ese rato y estaba nervioso

Yo: es sencillo usamos un cojín cómo volante y nos acomodamos como si fuera un autobús

Ella me dijo si jugar eso evitaría decír que ella tomo algo.

Así que conteste que si pero que era trampa voltear a ver a los pasajeros, así que nos sentamos a lo largo del sillón y la senté sobre mi pene (ambos teníamos ropa, yo usaba un short el cual me hacía sentir muy bien su trasero) y con mis manos temblorosas la agarre por la cintura y le dije el juego es contar hasta 10 y te pongo un obstáculo, ella dijo que estaba bien ya un poco más tranquila, entonces comencé el juego y le decía cosas como «cuidado un bache» o «gira a la izquierda» con intención de moverla y que frotara mi pene con sus nalgas, me atrevo a ponerle una mano en una pierna para subir su falda y veo que tiene unas pantis verdes a lo que ella solo se sube la falda estuvimos así por 20 minutos hasta que llegó mi mamá y mi hermana, por lo que rápido nos tuvimos que mover y hacer como si nada… Al final le regale la muñeca de mi hermana y le dije ...