1. Diario de confinamiento (11)


    Fecha: 21/07/2019, Categorías: Incesto Autor: reybaco2005, Fuente: SexoSinTabues30

    ... profunda cavidad volvía con mi lengua y con más saliva. Mi hermana gemía. Me extendí sobre su cuerpo y apoyé mi pija en el centro de su cola. Empecé a moverme hacia arriba y hacia abajo pasándole mi verga por toda la extensión de su empapado culo. Me volvía loco esa sensación. Mi pija se había apoyado en la puerta de su ano. Me moví y sentí la presión que estaba ejerciendo, pero no quería forzarla. Volví a bajar y en un movimiento de cadera logré que mi verga nuevamente pasara por todo lo largo de su culo. La lubricación era total. Ella giró su cabeza y me miró diciendo:
    
    – No me animo a que me la metas todavía, pero te hago todo lo que quieras
    
    ¿Qué significaba ese β€œtodavía”? Eso, si yo no entendía mal significaba que pronto me la cogería, pero que debía esperar. No me iba a apresurar, pero tampoco iba a dejar de intentar derribar ese muro de defensa que levantaba mi hermana y que cada vez estaba más derruido. La miré a los ojos intensamente y con una tierna sonrisa le dije:
    
    – No quiero presionarte, ¿que queres hacerme?
    
    – Chuparte la pija, me dijo claramente
    
    – Dejame que te chupe primero y te haga acabar, le solté
    
    – Ya acabé antes, ¿no se notó?
    
    – Me pareció, mentí, no lo había notado
    
    – Pero dale, besame ahí de vuelta, puedo acabar una vez más, dale
    
    Sonia se dio vuelta y me besó en la boca. Bajé a besarle los pechos y en menos de un minuto ya estaba acostado con mi cabeza entre sus piernas y chupándole la concha con una dedicación total. Creo que no tardó más de 5 minutos en acabar nuevamente, pero esta vez me lo hizo saber al grito de Aghhh Acabo Acabo, chúpame así, si si, Aghhh Ah ah ah ah. Enseguida Sonia me miró y me dijo claramente:
    
    – Ahora quiero chuparte yo a vos
    
    – Cuando quieras.
    
    – Primero dejame hacer una cosa.
    
    Me acostó boca arriba en el sillón y apoyando mi verga sobre mi propia panza se sentó encima y empezó a moverse sin usando mi pija para masturbarse. Era como estar cogiendo, pero sin penetración. Era la gloria. Se inclinó hacia adelante y me besó. Yo la correspondí. Su concha emanaba fluidos constantemente, de otra manera no podía haber tanta lubricación. La tomé de los glúteos y la empecé a mover marcándole el ritmo
    
    – Aghhh me encanta
    
    – Es casi como coger, le dije
    
    – Siiii, me dijo ella
    
    – Pensá que te estoy cogiendo, le dije
    
    – Ahhhh, me encanta
    
    – ¿Podrías acabar de vuelta? Le pregunté
    
    – Aghhh si y voy a acabar
    
    – Siiii?
    
    – Sí, ¡me haces acabar como loca!
    
    – Aghhh y a mí me encanta
    
    – Aghhh, si así
    
    – Cogeme, le dije en tono firme
    
    – Aghhh si si acabo, me encanta
    
    – Queres que acabe yo también? Le pregunte
    
    – Sí, sí, me respondió entre gemidos
    
    – Pedime que te coja
    
    – Mmmm, se sentó y frotándose mi pija se agarró las tetas y mientras se las tocaba
    
    – ¿Que queres que te haga? La incité
    
    – Cogeme, me dijo mirándome a los ojos
    
    – Aghhh si, si y acabe, un chorro salió disparado por todo mi pecho y luego otro
    
    – Aghhh si acabá así, me dijo y bajó a ...