Mi vecino panchito 02 - Relatos Eróticos

Mi vecino panchito 02

... en dirección a su polla, estiro una mano para tocarse el culo distendido y ocupado por un gran pedazo de carne masculina.

¿Ya entro toda?

No nene apenas entro la mitad ¿la quieres toda?

Movió su cabeza afirmando

“toma un cojín y muérdelo”

Tomo un cojín y se lo puso en la boca, empuje con un movimiento de cadera tan fuerte que sentí sus nalguitas en mi pelos de la verga, ahora si estaba completamente adentro de sus entrañas, ya estaba dentro de su pequeño ser….su culito apretaba mi garrote de una manera tan deliciosa que no pude evitar lanzar un ronco gemido de mi pecho

Hhhhhhhhhhhhhhrrrrrrrrrrggggggggggggggggggggg neeeennnne!!!!

“- – – ¡Declaro este culito de mi propiedad! – – -“

Guarde un momento de calma, esperando que el me diera una señal.

Vi que apretó sus puños apretando las sabanas, lo acaricie de su espalda para que se relajara, me incline hacia el, besándole el cuello y sus orejitas, acaricie sus pezones y su abdomen, poco a poco fue soltando las sabanas y sentí que se empezaba a mover muy despacio…

Deje que el solo se estuviera ensartando en mi verga, se despegaba como cinco centímetros de mi y se volvía a encajar el solo, empujando sus nalguitas hacia mi, lo tome de la cintura, pero no lo empujaba, el solito se iba despegando mas y mas hasta que se sacaba media verga y se dejaba caer el solito, poco a poco fue agarrando velocidad y gusto.

“así te quería tener chiquito, dándote sentones de verga”

Puse mis manos a mis costados, no era necesario que lo estuviera moviendo, el mismo se estaba cogiendo, claro con mi verga, empezó a lanzar quejidos de placer el chaval concentrado en su propio placer, olvidándose de mí.

Mmmmmmmmmmmmmhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhmmmmmmmgggggggg

Mmmmhhhhmmmm hhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mmhhmmmmmm

Empújame – empújame, me pidió –

Lo tome de los hombros y lo empecé a cabalgar bien rico empujándole todo el garrote hasta el estomago, su cuerpo se movía con agilidad, el dolor era cosa del pasado, sus nalgas chocaban con mi cuerpo, produciendo un ruido seco…

¿Quieres más verga?

¡Sssiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiihhhii!

–¡Laquiero todita!–

¿Te la saco?

Nnnnnnnnnnnnnooooooooooooooooohhhhhhhhhhoooooooooooooooooooo métemela hasta los huevooooooooooooooooooooossssssssssssssssss

No lo quise hace sufrir, ahora era mi turno de gozar, lo tome de las caderas con ambas manos y le empecé a limar del culo rápidamente, masturbándome con su culo apretadito, tome el gel lubricante y deje caer un chorro mas, en la unión de nuestros cuerpos, aquello lubrico aun mas, provocando que entrara y saliera mas fácil de su cuevita, tome fuerza apoyando un pie en la cama y se la sacaba a la mitad y lo ensartaba hasta los huevos, bien rico, así estuvimos cogiendo como 15 minutos hasta que sentí mis huevos queriendo descargarse, se la saque toda de golpe, quedando su culo bien dilatado.

¿Qué paso? ¿Ya te cansaste? Me pregunto, no viéndome a la cara, sino a mi verga.

“no bebe, ...