Tito me comparte contra su voluntad y me gusta - Relatos Eróticos

Tito me comparte contra su voluntad y me gusta

... alegria y sale el guardian dirigiéndose a Tito.

Guardian : Gracias por todo Tito, cuando quieran vuelvan, -ya cerca de él le dice bajito- Olenka esta yendo a vestirse –. Y cuídala ehh cuidado que te la quiten… Tito no responde y se va al interior a también vestirse, me encuentra allí poniéndome la ropa y me dice.

Tito: Estas bien?

Yo : no lo se, pero vámonos lo mas rápido –le digo simulando estar molesta..

Se viste, nos montamos en el carro y salimos a la carretera. El conduce y yo a su lado estoy callada, he doblado las piernas y he cerrado mis ojos pero no estoy arrepentida o con pena ni molesta, cierro los ojos para pensar en el guardián, su paquete y la promesa de vernos y siento que discurre su leche por mi ano y dejo que salga porque eso también me excita pero me acomodo para sentarme de lado porque me ha comenzado a doler el ano, por todo el sexo que me hizo.

A unos diez kms del lugar Tito para el auto en la verma y me abraza, besándome tiernamente…. Ya amor, ya amor, tranquila…. Lo vamos a olvidar. No estés molesta…

Yo . tu no estas molesto?? Yo si… -simulo.

T. Perdóname, perdóname por no haber hecho nada para defenderte..

Yo. Pero que hubiéramos hecho ps? Si nos denunciaba era peor. Y ese bruto nos podía pegar a los dos…

T. si ps. Pero perdóname nuevamente…

Y. ya, pero te voy a pedir algo –sigo caliente y es el mejor pretexto- llegando a la casa hazme el amor, para olvidar ese encuentro y para engañar a mi mente y a mi cuerpo creyendo que eras tu el que me amaba. (amaba dije? No que era una violación?-.

T. Ya amor, lo que tu digas, olvidaremos eso y haremos el amor esta noche hasta reventar…

Yo. Gracias amor por comprenderme, te amo…

Me besa y retomamos el viaje pero yo sigo sin hablar y es que estaba pensando en la pija del guardián y en que debería volver a ese lugar cuando Tito no esté y me viene una sonrisa picara, malévola …y me digo para mi, espero que me llame pero si no, he de ir a buscarle. Tito acelera para llegar temprano, pone música y hace bromas que no quiero festejar y que el considera que es porque estoy apenada o humillada, entrando a la ciudad, compra un pisco que no advirtió era igual al que nos invitó el guardián y yo estoy feliz, porque así podré pensar que sigo con el guardián. -Había sido muy ligerita me digo-.

Se que lo de Tito nunca va a llegar a ser un compromiso formal ni lo espero asi por lo que el estar con el guardian no seria serle infiel. Llegamos a la casa, nos bañamos nuevamente, me pide ponerme ropa de nena, me pongo y nos sentamos en la sala a tomar unos tragos y dejo que el me mime aprovechando su culpabilidad, terminamos haciendo el amor, pero al comenzar a metérmelo me recuerdo que me dolía el ano, pero estoy caliente y eso no importa, con no poco esfuerzo permití que me amara y sin querer lo comparaba con el guardián. El guardián tiene casi la mitad mas de grande y grueso el pene¡¡¡¡ me digo y me propongo visitarlo luego que se fuera Tito.

Tito estuvo ...