1. Mi amante perfecto


    Fecha: 17/07/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: PornoSanta, Fuente: CuentoRelatos

    ... siento húmeda. Se levantó de la cama mientras saboreaba mis fluidos, sacó su pene lo puso en mí boca y con gusto le devolví el favor. Me tomé su semen como si fuera jugo y lo saboree sin desperdiciar gota alguna, fuimos al baño nos bañamos lo único que me dolió fue arruinar mí maquillaje pero valió la pena. Una vez en el baño tomó una goma grande de yo amarrarme el pelo y ato mis manos a la ducha y me envestía como nadie lo había hecho en mi vida.
    
    Vale recalcar que fue el mejor polvo de mí vida en la bañera acabamos juntos.
    
    Y si se preguntan qué pasó con el cumpleaños de Yeimi bueno llegué casi a las diez jaja. Les cuento que una semana después volvió a pasar, estuvimos hablando de nuestras fantasías y me dijo que le gustaría hacerlo vestido de ladrón, la mía era que entrara a mí casa en plena madrugada, me atara las manos y me amordazara luego de eso que me hiciera suya y esto fue lo que pasó. Quedamos y le dejé la llave de mí casa bajo la alfombra de puerta para que pudiera entrar en la madrugada. Pasé una semana dejando la llave bajo la alfombra, pero no pasaba nada, el jueves yo me fui a la cama temprano porque estaba muy cansada.
    
    Recuerdo que me dormí con una bata corta de Bob Esponja jaja oye de haber sabido me pongo algo mucho más sensual. El entró a la casa a eso de las dos de la mañana y para entonces yo estaba en el quinto sueño, El entró sigilosamente amarró mis manos con una bufanda y les cuento que con lo pesado que tengo el sueño ni cuenta me di. Separó mis piernas y oh! Sorpresa yo ni tenía nada de bajo. El empezó a besar y acariciar tanto mis piernas como lo que llevo en medio.
    
    Yo muy en mi subconsciente podía sentir un clima sexual, estaba mojada y aun entre sueños gemía y hacía gestos. Para cuando desperté ya me estaba viniendo en su boca, yo abrí los ojos y lo miré con cara de asombro. Él sonrió me quitó la mordaza y puso su dedo pulgar en mí boca para que lo chupara y lo mordí, el me agarró por el pelo obligándome a chupar sus dedos y así lo hice de manera perversa, el sacó su pene para que hiciera lo mismo y saben qué?
    
    Me reusé, me pegó una cachetada lo que me dio mucha vergüenza, pero igual me excitaba aquello que estaba pasando. Recuerdo su olor y lo agitada que estaba mí respiración, que agarró de las manos aun atadas y me puso sobre el sin penetrar solo rosando mí clítoris, mordió mí boca y lo besé, me calentó tanto que deseaba que me cogiera pero el disfrutaba verme desesperada.
    
    Me desató y retiró la bata entonces me dijo -Ponte en cuatro como las perras y pídeme que por favor te coja, hazlo. Le dije que no y con una correa empezó azotar mis nalgas, aquello era doloroso pero me encantaba era algo extraño pero adictivo.
    
    Se acercó como si fuera a besarme pero me olfateó y pasó su lengua por mí cuello sudado, me dijo -Me encanta tu perfume, pero más me gusta el sabor de tus fluidos. Ya no aguantaba más y le dije -Cógeme por favor. Me dijo -Repítelo otra vez. Yo insistía por favor cógeme. Él se reía al ...