1. Mami y yo


    Fecha: 16/07/2019, Categorías: Incesto Autor: Anonymous, Fuente: SexoSinTabues30

    Tengo 19 años actualmente y mi madre tiene 45, debo aclarar que soy hijo único y solo vivimos ella y yo en casa, mi atracción por ella empezó tres años atrás, ella es una mujer algo rellenita, piel blanca, unas tetas muy ricas, unas piernas grandes y sensuales y unas nalgas redondas y muy ricas🔥.
    
    Quería comerle las tetas, manosearla toda, comerme su vagina, saborearle su culito y porsupuesto cogermela, pero deseaba darle bien duro y también penetrarle el culo, así es, darle sexo anal y romperle el coñito y el culo bien rico y que me diga que es mi puta, que sea mi putita, seguido me masturbaba pensando en ella, teniendo varias fantasías en las que la hacia mía😬🤭. Así que idee un plan para poder tener sexo con ella; comnecé por adularla y darle cumplidos todo el tiempo, fue de muy buena suerte que hiciera mucho calor y que ella estaba de vacaciones ya que en ese tiempo se ponía vestidos y faldas cortitos, así que le decía que se veía muy bella, luego a los halagos le sumé algunas caricias, debes en cuadndo ella se agachaba y podía ver debajo de su falda o vestido sus nalgas através de sus bragas y tangas, luego de una semana empecé a insinuarme a ella de manera discreta, dejaba que me viera sin playera y en ropa interior y con la verga parada, le empecé a pegar mi verga dura en sus nalgas si pasaba muy pegado a ella; por otro lado platicabamos mucho y le conté varios secretos o anecdotas para que ella entrara en más confianza (aclaro que siempre hemos sido muy unidos), también bailabamos y jugabamos para tener más contacto físico; después tomé algunas de sus tangas de su guardarropa y me masturbaba con ellas, dejaba la puerta entreabierta de mi habitación y en unas ocaciones ella me veía mientras yo finjía que no la había notado.
    
    Después de dos semanas de vacaciones ella regresó al trabajo y llegaba a casa como a las 7 de la noche ya que también pasaba al gimnacio, cuando llegaba venía cansada así que se metía a la ducha, tuve la gran idea de proponerle hacerle un masaje después de ducharse para que se sintiera menos cansada, ella aceptó muy feliz, así que se acostó en la cama para masajes mientras yo le sobaba, lo mejor era que ella se ponía poca ropa cuando lo hacía.
    
    Después de unas semanas, ella me confesó en una de nuestras charlas, algunas de sus experiencias sexuales que había tenido, y me dijo que hacía mucho nadie la hacia sentir mujer ni deseada y que hay muchas cosas que le gustaría experimentar; también algo cambio en los masajes, ya que ella sugirió que mejor le pusiese aceite corporal, y para hacerlo mejor ella ahora se ponía solamente tangas y bracieres muy pequeños o se ponía unos bikinis, en elgunas ocaciones dejaba sus tetas descubiertas, y comenzó a pedirme que le masajeara las nalgas, me exitaba mucho sentir su cuerpo, y verla casi desnuda, yo seguí masturbandome con su ropa y dejando que ella me viera hacerlo como antes.
    
    En una ocación mientras hablabamos ella me contó fantasias sexuales que tenía y que nadie se ...
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