1. Descubriendo a mi cuñada (IV) parte 2


    Fecha: 22/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Xxexux, Fuente: TodoRelatos

    Cuando me desperté deje la casa limpia para tener el mayor tiempo libre para mí. Me asomé a su habitación, y seguía dormida. Estaba completamente desnuda con sus tetas al aire, cosa que me puso muy cachondo. Quería metermelas en la boca y llenarlas de mis babas.
    
    Como a media mañana por fin se despertó, y la prepare un desayuno como el de los hoteles para que se sintiera agusto. Apareció en la cocina con una camiseta mía, que hizo que el rabo se me pusiera duro, cosa de la cual ella se dio cuenta.
    
    Ella- mmmm cuñado, o te has metido una salchicha o te la he puesto muy dura, y eso que no he hecho nada.
    
    Yo- Buffff verte con mi camiseta puesta me la ha puesto muy dura.
    
    Ella- Huele a ti, y eso me hace humedecerme.
    
    Yo- Calla que no respondo de mis gastos.
    
    Estuvo desayunando mientras yo la acompañaba, y nos echamos unas risas. Al terminar me dijo,:
    
    Ella- Bueno, tenemos que aprovechar la mañana porque a las 15h hemos quedado.
    
    Yo- Pues si, además querrás ver a tu familia.
    
    Ella- Si, pero quiero estar de buen humor y para eso necesito una buena follada para que me deje relajada.
    
    La cogí de la mano, y me la llevé al salón. Me senté en el sofá y la hice sentarse encima de mi frente a mi. Empecé a besarla, comiendo esos.labios tan carnosos. Metí las manos bajo la camiseta, las tenías muy suaves, pellizcaba sus pezones para ponerlos duros. Ella empezó ha contonearse encima de mi rabo. Subí la camiseta y me metí uno de sus pezones en la boca. Mi lengua jugaba con el, mientras apretaba esos pechos tan ricos. Ella gemía en mi oído mientras me abrazaba el cuello. Mi mano derecha bajo hasta sus braguitas e introduje un dedo buscando el agujero de su culo. Ya había averiguado que eso la ponía muy cachonda. Después de estar un rato jugando con ella, la puse de rodillas frente a mi, la hice escupir varias veces mi poya y que después la repartiera bien por toda mi polla. Cuando estaba bien lubricada cogí sus dos grandes pechos, los junte, y meti mi polla entre ellos, y comencé ha subir y bajar. De repente fue ella la que empezó ha sujetar sus pechos , agachó la cabeza y por cada vez que yo subía ella se metía la punta de mi polla en la boca. Yo la agarraba el pelo para poder ver sin problema como se metía la puntita. Cambie de posición y la puse a cuatro patas en el sofá, la mire de lado y vi sus dos tetazas colgando, quería follarmela y ver cómo se movían esos pechos. La metí la polla hasta el fondo, la agarre de los hombros y la empecé ha bombear ese coñito tan rico. Cada vez que empujaba, chocaba mis muslos contra sus nalgas, y ella gemía como una perra. Yo estaba a punto de correrme así que sin decir nada saque mi polla de su coñito le metí la punta en el culo y empecé ha pajearme hasta que me me corrí y le llene el agujero de lefa. La di la vuelta y comencé a comerla el coño. No tardo ni 2 minutos en correrse.
    
    Yo pensé que sería el último polvo del día... Pero no fue así. 
«1»